Puigdemont avala un estudio que prevé 139.000 empleos con la secesión

El presidente catalán Carles Puigdemont ha pedido esta tarde que el proceso independentista dé un salto cualitativo y pase de una reivindicación basada en el ruido hacia una sustentada en el rigor. “La independencia se hará con rigor o no se hará”, ha advertido el presidente durante la presentación de un monográfico de Revista de Cataluña titulado Impacto económico de la independencia. La publicación, según el presidente, es "un manual" que encarna esa rigurosidad. En el número colaboraron, entre otros, Oriol Amat, Germà Bel, Albert Carreras o Marta Espasa y en él se asegura, por ejemplo, que con la secesión se crearían unos 139.000 empleos.

“Los deberes están hechos”, ha explicado Puigdemont en referencia al estudio, cuya conclusión es que una Cataluña independiente sería “viable económicamente”. “No podemos hacerle caso solo al ruidómetro. El que no nos ha escuchado es porque no quiere. Ahora tenemos que pasar al rigorómetro y salir a la calle y pedir honestamente y sin vacilaciones la confianza de la gente”, ha dicho el presidente en el auditorio del Colegio de Economistas de Cataluña.

Puigdemont también ha querido vincular la presentación de este monográfico con el momento político y por ello ha pedido que el Gobierno español que se espera resulte de las negociaciones entienda el alcance del proceso independentista y “lo mire a la cara” al ser su “principal problema”. De no hacerlo, ha advertido, “se le pasará el arroz”.

El monográfico fue coordinado por el economista Oriol Amat, también diputado de Junts Pel Sí, y el doctor en Economía Modest Guinjoan. El también economista Josep Pedrol concluye en su artículo que la independencia generaría 138.922 nuevos empleos en cuatro frentes: más funcionarios (el 36% de todos los puestos de trabajo generados), el previsible aumento en el gasto público, la mayor inversión en infraestructuras y el impacto del efecto capitalidad.

Los economistas Joan María Mateu y Pere Miret argumentan en uno de los artículos del monográfico que una Cataluña independiente tendría un rating crediticio de AA- en lugar del actual B+, bono basura. Es decir, ascendería diez puestos y eso le permitiría abrir el grifo a los mercados financieros internacionales.

Al catedrático del departamento de Economía de la Universidad Pompeu Fabra Albert Carreras también hace un cálculo del déficit fiscal en la Cataluña independiente. A partir de los presupuestos consolidados de la Generalitat de 2015, Carreras asegura que los ingresos serían 78.239 millones de euros. Los gastos serían de 76.420 millones de euros. El resultado es un superávit de 2.405 millones. Al hacer el cálculo utilizando los presupuestos ejecutados, esta cantidad cae hasta los 400 millones de euros.