El contrato de basuras en Madrid endurecerá las sanciones a las empresas

El nuevo contrato del Ayuntamiento de Madrid de recogida y transporte de residuos endurecerá el régimen sancionador para las empresas de limpieza e incluirá una campaña de concienciación en los colegios. Así lo avanzó el miércoles el director general de servicios de limpieza y residuos, Víctor Manuel Sarabia, en la comisión del Área de Medio Ambiente y Movilidad.

Según Sarabia, el nuevo contrato será "bastante más estricto" en relación a las sanciones a las empresas de limpieza que viertan residuos en la calle en el proceso de vaciado de contenedores.

La delegada del área de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, negó que las empresas vayan a rescindir los contratos y aseguró que en unos meses se valorará si sigue habiendo problemas tras la entrada en vigor del nuevo contrato.

Sabanés reconoció "no estar satisfecha" porque no puede municipalizar el servicio. Lo que, en su opinión, es una consecuencia del poco margen de decisión que dejan las normativas estatales a los Ayuntamientos "después de las últimas normas y exigencias de austeridad presupuestaria". Para la edil, el nuevo contrato será "equilibrado, suficiente y garantista". Con él se incrementará la dotación presupuestaria en un 25% y se contará con camiones silenciosos, explicó Sarabia.

Críticas de la oposición

El concejal del PP Fernando Martínez manifestó su desacuerdo por el incremento del coste del servicio y con que el Ayuntamiento prevea que los residuos se incrementarán en la ciudad. "¿Por qué un madrileño tiene que pagar más que un londinense o un parisiense para el servicio de basura?", preguntó.

El concejal socialista José Manuel Dávila reveló las dudas de su grupo sobre la coherencia del presupuesto del Gobierno y criticó que la adjudicación se haga por subasta, porque, de esta forma, las empresas pujan reduciendo los gastos, que recaen sobre los trabajadores.

A juicio del concejal de Ciudadanos Sergio Brabezo, el nuevo contrato es "restrictivo" y supone pasar de 400 a 240 camiones. En su opinión, es "medioambientalmente triste" y "técnicamente desastroso". "Hemos aumentado el presupuesto, pero también el número de servicios que se reclaman a las empresas. Estamos ahogándolas todavía más", comentó.