La CUP pide a Puigdemont una cumbre para el referéndum unilateral

La CUP ha emplazado este jueves sin éxito a Carles Puigdemont a convocar una cumbre “lo antes posible” en el Palau de la Generalitat con todos los partidos partidarios del derecho a decidir para organizar un referéndum unilateral de independencia. Los anticapitalistas sostienen que los resultados del 26-J cierran ya por completo la posibilidad de celebrar una consulta acordada y por eso entienden que el Gobierno catalán y el Parlament tienen la obligación de dar ese paso para dar respuesta a la “amplísima mayoría” soberanista de la Cámara.

La propuesta fue encajada con extrema frialdad por el Gobierno catalán, que rechazó minutos después de producirse la sugerencia de los anticapitalistas. Fuentes del Ejecutivo catalán aseguraron que no está prevista ninguna cumbre y que la CUP “no está en condiciones de pedir nada” a quien le ha retirado su apoyo para poder gobernar con un presupuesto y después de romper el pacto de investidura. Tras el veto de la CUP a las cuentas, Puigdemont anunció en junio que en septiembre se someterá a una moción de confianza de la Cámara para que dilucide si sigue o no en el cargo.

El referéndum unilateral de independencia no despierta consenso entre el independentismo y menos en Convergència porque hasta su propio cabeza de lista, Francesc Homs, sostiene que sería una repetición del 9-N y que no estaría legitimado porque no participarían quienes se oponen a la secesión. El propio Puigdemont defiende la consulta pactada con el Estado aunque no ha cerrado del todo la puerta al referéndum unilateral. La CUP interpreta que el referéndum no sería un calco del 9N porque comportaría la “implicación” del entramado institucional y concebido para dar respuesta a la falta de “derechos democráticos”.

Los anticapitalistas desvinculan la sugerencia del desenlace de la cuestión de confianza

Arropados por decenas de diputados y regidores de la formación, situados en la escalinata de la Plaza del Rey, los diputados leyeron un manifiesto abogando por esa consulta que, en su opinión, debería realizarse como muy tarde en junio de 2017, cuando se habrán cumplido 18 meses de la investidura de Puigdemont. Los diputados Anna Gabriel y Benet Salellas insistieron en que el principal objetivo de esta legislatura excepcional es ejercer el derecho de autodeterminación y recalcaron que ese referéndum no debería ser patrimonio de una sola fuerza política sino de todas, incluidos los “federalistas y unionistas democráticos”. La oferta es extensible a Catalunya Sí que es Pot y En Comú Podem. La CUP ha "animado" al PSC a dar el paso. El PP y Ciudadanos están excluidos del llamamiento.

La CUP está en pleno proceso de renovación de su secretariado tras haber quedado partida en dos por su oposición a que se tramitaran los Presupuestos de Oriol Junqueras. La legislatura catalana pende de un hilo y del desenlace de la cuestión de confianza pero los anticapitalistas se esforzaron en desvincular el referéndum de la cuestión de confianza que depende básicamente de sus votos. “Esta situación no puede reducirse a una discusión bilateral. Es un debate de país y por eso emplazamos a todas las fuerzas. Lo importante es cómo ejercemos el derecho de autodeterminación”, señaló Salellas cuando se le planteó qué pasará si Puigdemont dimite y se acaban convocando nuevas elecciones.