De Alfonso: “Soy partidario de asestar el golpe cuando va a acabar con el animal”

Las grabaciones de las conversaciones entre el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, y el jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, siguen revelando episodios de una presunta conspiración contra dirigentes soberanistas. En la última grabación que ha publicado el diario Público, de Alfonso recomienda al ministro “dosificar” las filtraciones contra el alcalde de Barcelona, Xavier Trias para hacerlas más efectivas. “Soy partidario de asestar el golpe cuando el golpe va a acabar con el animal”, dice.

Los hechos se remontan al 16 de octubre de 2014, pocos días antes de que aparecieran publicadas informaciones falsas sobre una supuesta cuenta en suiza del entonces alcalde convergente de la capital catalana. En la conversación, De Alfonso admite no tener ninguna prueba contra Trias. A medida que avanza el diálogo entre ambos quedan patentes los métodos con los que quieren combatir al alcalde de Barcelona.

“Yo, ministro, soy partidario de asestar el golpe cuando el golpe va a acabar con el animal”, recomienda De Alfonso. Y sigue dando consejos sobre cómo actuar: “ En fin… darle los rejonazos y clavarle las picas, no le mato. Yo un golpe así es un golpe mortal. Yo, me aseguraría de que estuviera bien asestado, para que si es mortal sea mortal, no sea… porque, claro, ya luego no le voy a poder sacar nada… más gordo. ¿Qué tengo? Tener 12 millones sin declarar en el extranjero, o 13, más gordo que eso… sólo es descubrir un homicidio”.

La conversación también deja claro que de Alfonso habla de manera explícita con el ministro de la necesidad de destruir la carrera política de sus “enemigos”, en referencia a dirigentes independentistas. Este diálogo tuvo lugar semanas antes de la pseudoconsulta independentista del 9-N. Ante esta situación de Alfonso recomienda a Fernández Díaz fórmulas para utilizar a periodistas afines y le aconseja no lanzar todas las filtraciones al mismo tiempo. “Tenemos suficiente munición para guardarnos y dosificar. Darlo todo de golpe, no. No, porque no sabemos el enemigo cómo va a jugar”.