_
_
_
_

De Alfonso propuso al ministro apartar a Mas y relevarlo por Gordó

Las últimas revelaciones de 'Público' detallan como el director de Antifraude habló con empresarios para cambiar el rumbo de Convergència

Daniel de Alfonso, tras su comparecencia en el Parlament.Foto: atlas | Vídeo: Carles Ribas / Atlas
Dani Cordero

El director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, propuso al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, un plan para apartar a Artur Mas de la presidencia de la Generalitat y de Convergència Democràtica. Según consta en otro fragmento de las grabaciones desveladas por Público, De Alfonso propuso como relevo a Germà Gordó, uno de los hombres fuertes del partido nacionalista, que fue una persona de mucha confianza de Mas y que forma parte del ala más moderada en el plano independentista de CDC.

Más información
De Alfonso: “Albert Rivera me vino a ver y me pidió que le diera alguna cosa”
De Alfonso tiene muchas fichas, pero no tirará “de la manta, por ahora”
Fernández Díaz lamenta que nadie condene la filtración “delictiva mafiosa”
Forcadell: “Quiero saber si la policía se dedica a perseguir a personas por motivos políticos”
Rajoy califica de “broma” que se le acuse de una conspiración anticatalana
Un millar de independentistas protesta contra las grabaciones
Mas dice que el escándalo revela que el Gobierno teme sobre todo a CDC
Fernández Díaz: “¿Dimitir? No pienso darle ese gusto al independentismo”

Gordó, quien fue uno de los que propuso a De Alfonso como jefe de Antifraude, se desmarcó de las conversaciones, negó haber participado en ninguna conjura y aseguró que siempre ha mantenido una posición de "lealtad" hacia Mas, según consta en un comunicado remitido durante la tarde de este jueves. 

“Él reconoce que Convergència es ahora mismo una jaula de locos”, dice De Alfonso que le explicó Gordó, con quien había mantenido diferentes reuniones. La conversación es de octubre de 2014, un mes antes del proceso participativo sobre la independencia que organizó el Gobierno catalán. Entonces, según el propio director de la Oficina Antifraude, Gordó estaba convencido de que el 9-N no se iba a celebrar.

De Alfonso explica que se ha reunido con empresarios que están de acuerdo con un cambio de rumbo en la política de Convergència y de la Generalitat. Nombra al presidente de La Caixa, Isidre Fainé, al presidente de Freixenet y de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, y de José Manuel Lara, presidente del grupo Planeta. “Tienes que saberlo, Germà, los empresarios te apoyarían, el electorado del comercio, de la industria, de la empresa, de la tranquilidad de Cataluña”, le dice el magistrado al ministro del Interior sobre lo que le explicaría al entonces consejero catalán de Justicia.

Durante la conversación, De Alfonso demanda un gesto del presidente del Gobierno, para que llame a Mas e intente desencallar la situación. Incluso se ofrece como intermediario para que se produzca esa llamada. Incluso apunta a que Mas se convierta tras su dimisión en un asesor del Gobierno en “política territorial”. “Eso sí, tienes que dejar el partido en manos de otra persona que heredará el programa de tu partido, pero no el ideario de la independencia como tú lo has propuesto”, dice que le diría al entonces presidente de la Generalitat.

En todo caso, De Alfonso señala que su plan pasa “porque Artur Mas dejara el partido o dejara la presidencia, eso es evidente, y ahí es donde entraría Germà. Yo a Germà todavía tengo que hacer la tarea de “oye, dentro del partido tenéis que liderar y coger las riendas”.

Ese cambio de riendas al que se refiere De Alfonso todavía se tiene que producir. Convergència celebrará el segundo fin de semana de julio un congreso para refundarse. Dos semanas después tendrá que decidir su dirección y Germà Gordó pretende convertirse en el secretario general del partido, lo que le ofrecería de un importante control de la formación. Su perfil y su candidatura, no obstante, se enfrenta a la oposición de buena parte de la formación, a quienes no gusta por su moderación y porque representa a las viejas formas de gestionar Convergència, incluyendo, de forma velada, la gestión vinculada a supuestos casos de corrupción.

Gordó ha perdido el hilo directo que mantenía con Artur Mas, de quien fue un importante activo. Miembro primero del pinyol que le permitió superar la travesía del desierto de la oposición, luego se convirtió en secretario del Gobierno (donde tuvo mucho poder) y finalmente fue consejero de Justicia. Ahora es diputado raso de Junts pel Sí e intenta hacerse un hueco en la nueva Convergència (presidida igualmente por Artur Mas) optando al cargo desde el que se controla la estructura del partido y de sus bases.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Dani Cordero
Es integrante de la redacción de EL PAÍS en Barcelona, donde ha desempeñado diferentes roles durante más de diez años. Licenciado en Periodismo por la Universidad Ramon Llull, ha cursado el programa de desarrollo directivo del IESE y ha pasado por las redacciones de 'Ara', 'Público', 'El Mundo' y 'Expansión'. 

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_