Flix exige al ministerio que aclare el estado del pantano
El alcalde cuestiona que la limpieza del embalse haya eliminado la contaminación
La provincia de Tarragona presume de tener la franja litoral copada de banderas azules que prueban la buena calidad de sus playas. La Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac) ha repartido 40 enseñas azulonas en la costa tarraconense, más que en ningún otro tramo marítimo y casi la mitad de todas las que hay en Cataluña. Pero en el interior el color añil se tiñe de oscuro.
Ecologistas en acción ha alertado en su informe Banderas negras 2016 sobre los riesgos por alta contaminación detectados en Flix (Ribera d'Ebre). La entidad asegura en su estudio que los niños de Flix padecen concentraciones “elevadas” de mercurio, metilmercurio y hexaclorobenceno. La investigación del grupo ecologista refiere que la “contaminación ambiental” provocada por la fábrica de Ercros, “la instalación química más contaminante del río Ebro”, tiene la culpa de la presencia de sustancias tóxicas en niveles anormales en niños recién nacidos y hasta llegar a la edad de cuatro años.
El alcalde Marc Mur admite que la larga presencia de la planta química en el pueblo, más de un siglo de historia, ha tenido “repercusiones sobre la salud” de los habitantes. Mur apunta que la principal polución causada por Ercros ha ido a parar al río. Sin embargo, el Ayuntamiento ha aprobado por unanimidad pedir la paralización de todos los trabajos de descontaminación que se venían realizando en el embalse de Flix hasta que se aclare si las labores de limpieza se han ejecutado correctamente. “Nadie tiene tantas ganas como nosotros de que esto se acabe pero, ante todo, queremos que termine bien”, confiesa Mur. Se refiere a la controversia que ha generado la filtración de unos pinchazos policiales. avanzados por El Mundo que revelan un posible intento de contaminación voluntaria del Ebro con salfumán para rebajar el ph del agua y, así trampear los análisis sobre la pulcritud del río. La revelación es una consecuencia de la investigación por el caso Acuamed, sociedad dependiente del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente que supuestamente beneficiaba a las empresas contratistas a cambio de sobornos.
Acuamed se encargó de adjudicar a FCC la limpieza de más de 700.000 toneladas de fangos altamente contaminados por metales pesados, compuestos químicos y residuos radionucleidos que yacían en el lecho del Ebro, justo enfrente de la planta de Ercros en Flix. FCC dio por completada la retirada de los lodos tóxicos en octubre pasado, pero entonces se encomendó al CSIC y a la Universidad Politécnica de Cataluña un estudio para verificar si el lecho del río había quedado limpio de metales tóxicos o si faltaba alguna medida correctora. El Ayuntamiento asegura que desde enero el Ministerio dispone de los informes que evalúan la faena de FCC, pero aún no ha llegado ninguna copia a Flix. “Nos prometieron que lo tendríamos a principios de año pero no recibimos nada. Luego nos dijeron que en mayo, pero seguimos igual”. lamenta Mur.
La segunda fase de la obra de descontaminación debería consistir en la purificación de las aguas del embalse, pero el Ayuntamiento se opone a que se ejecute ningún trabajo más hasta que no se garantice de que el fondo está limpio. “Era una obra que tenía que ser ejemplar y ha terminado generando muchas dudas”, dice Mur.
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