Ofensiva contra Economía
Más de 16.000 firmas en internet exigen anular uno de los exámenes de selectividad por su dificultad
Los mismos nervios y apuros del primer día acompañaron ayer a los estudiantes catalanes en la segunda jornada de los exámenes de selectividad. Aunque esta vez, en los corrillos de alumnos, acudía a la charla un tema recurrente: el examen de Economía de la Empresa del día anterior. La “dificultad” de la prueba, con “preguntas rebuscadas” y cuestiones “planteadas de forma extraña”, incendió el martes las redes sociales hasta el punto de que las quejas iniciales se han elevado a una petición formal en la plataforma change.org para anular el examen. Más de 16.000 firmas han pedido invalidar la prueba.
“La prueba fue muy larga, y los enunciados excesivamente rebuscados”, comentaba ayer Elena Aguilar, estudiante del bachillerato de ciencias sociales. Aunque sólo 7.800 alumnos realizaron esa prueba, la petición de anularla contaba ayer a última hora de la tarde con 16.754 apoyos.
Platón y Franco en las aulas
Platón no faltó ayer a la cita con la selectividad en el examen de Filosofía. Con un fragmento de su obra, La República, el filósofo griego se convirtió en una de las opciones más recurridas por los alumnos. La otra propuesta era una el análisis de una parte de Ensayo sobre el entendimiento humano de John Locke.
Los alumnos que decidieron someterse al examen de Historia en vez de al de Filosofía —los estudiantes han de elegir entre una de las dos asignaturas—, se toparon con Franco. La represión franquista en Cataluña, la Segunda República y el inicio de la Guerra Civil fueron algunas de las cuestiones planteadas en la prueba, en la que también hubo cabida para la Restauración y la conflictividad social y obrera de principios del siglo XX.
Calcular el fondo de maniobra o el ratio de liquidez de una empresa, elaborar el balance de pérdidas y ganancias de otra compañía, calcular la tasa interna de rentabilidad o definir términos como la facturación o la póliza de crédito son algunas de las cuestiones que se plantearon en el examen de la discordia. “El balance de pérdidas y ganancias estaba planteado de una manera muy extraña y poco corriente, las preguntas teóricas pedían una definición de términos muy rebuscados y la extensión del examen ha sido extremadamente desmesurada”, expone la petición de internet. Los alumnos incluso mantienen que algunas de las preguntas no entraban en el temario del curso.
Sin embargo, desde la Generalitat aseguraron que no se detectó ningún problema. Tras revisar las preguntas del examen, la secretaria general del Consejo Interuniversitario de Cataluña, Mercè Jou, rechazó ayer invalidar la prueba tal y como sí ocurrió hace tres años con el examen de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales. “En aquella ocasión ya durante el propio examen se detectó el error. Pero en este caso es simplemente que los alumnos han encontrado la prueba difícil”, apuntó una portavoz de la secretaría de Universidades.
Lo que sí que podría pasar, plantean desde la Generalitat, es que si ningún alumno en toda Cataluña ha respondido a alguna de las preguntas del examen, sí se podrían invalidar esa cuestión en concreto. Con todo, Jou matizó que esa posibilidad es remota.
La recogida de firmas ha dividido a los alumnos en dos bandos: los que opinan, como Aguilar, que se debería anular, y los que creen que “era complicado pero que se podía aprobar”, como mantenía ayer Marc Cecilia. “Los alumnos que todo el año hemos sacado notas altas no podremos mantener la media, pero [anular el examen] me parece una medida desmesurada”, apuntaba el joven.
Algunos docentes también se han posicionado a favor de los alumnos. “Sé que desde mi cole están intentado anular algunas preguntas, y hay otros centros que van a pedir lo mismo”, contó Aguilar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.