Los visados para nuevas viviendas se disparan un 2.633% en Alicante
La mitad de ventas de la Comunidad Valenciana se cierran en esta provincia
El mercado inmobiliario muestra en algunas zonas de España síntomas de reactivación después de la travesía del desierto que inició con el estallido de la crisis económica. En la Comunidad Valenciana el mensaje tiene fundamento en la provincia de Alicante, gracias en buena medida a los extranjeros que, encabezados por británicos y rusos, adquirieron la mitad de las viviendas en 2015.
En el informe presentado este jueves por la empresa de valoración inmobiliaria Tinsa destaca el dato de la ciudad de Alicante, donde los visados de obra nueva crecieron el año pasado un 2.633%, al pasar de 42 a 1.148. Los responsables de la consultora han asegurado que no se trata de una errata, sino de datos del Ministerio de Fomento compatibles con la puesta en marcha de promociones en la ciudad. Algunos porcentajes tienden a variar abruptamente debido a las cifras tan bajas de las que parten, ha advertido la empresa.
El aumento de los permisos para nuevas viviendas en el conjunto de la provincia de Alicante es mucho más moderado, de un 74%. En Valencia capital se produjo un descenso del 58%, al pasar de 117 a 49. La provincia experimentó, en cambio, un aumento del 34%. En Castellón apenas se registró variación, con un descenso provincial del 1%.
Los signos de mejora inmobiliaria son menores cuanto más al norte de la Comunidad Valenciana. La provincia de Alicante concentra más de la mitad de las compras, con 31.727. La actividad en la costa de la provincia de Valencia continúa prácticamente plana. Y en Castellón, quitado de algún municipio concreto, continúa el ajuste del mercado.
"Se está produciendo una estabilización de los precios, con caídas cada vez más moderadas", han afirmado los responsables de Tinsa respecto al conjunto de la comunidad autónoma. La empresa ha puesto como ejemplo de la desaceleración de la caída del valor en Castellón el hecho de que en 2014 hubo numerosas poblaciones donde los precios cayeron más de un 10%, y el año pasado solo se alcanzó esa tasa negativa produjo en Vinaròs.
Las ventas de viviendas aumentaron en términos relativos más en la provincia de Valencia, con casi un 15% de subida respecto a 2014, que en la de Alicante, donde lo hizo un 8%. En esta última provincia la mejora se acumula desde hace ya 24 meses. En Castellón el incremento se acercó al 9%.
Según el informe de Tinsa —en su análisis hay datos de su red propia relativa a 26 municipios valencianos además de los oficiales— las ciudades costeras con precios más caros en el primer trimestre de 2016 fueron Benicàssim (Castellón), con 1.615 euros; Xàbia (Alicante), 1.495 euros y Benidorm (Alicante), 1.470 euros.
La proporción de extranjeros es muy inferior en Valencia y Castellón, y Tinsa atribuye el aumento de las ventas de viviendas vacacionales a una incipiente recuperación del mercado nacional. Castellón, ha precisado la empresa, sigue siendo mayoritariamente un coto de compradores madrileños y de otras zonas de España, como Aragón.
La compra de viviendas por parte de extranjeros se ha mantenido alta en Alicante, con la mitad del total. Y con municipios, como los que hay entre Guardamar del Segura y Pilar de la Horadada, donde los extranjeros realizan más del 70% de las transacciones. Además de británicos y rusos destaca la demanda por parte de escandinavos, alemanes y franceses.
Desde los máximos, en el año 2007, la caída de precios sigue siendo muy pronunciada. En Castellón es del 43%; en Alicante, del 46%; y en Valencia, del 50%. Los descensos más acusados en cada provincia respecto al pico anterior a la crisis han tenido lugar en Elche (Alicante), 51%; Oropesa (Castellón), 57%, y Valencia capital, 52%.
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