Adif paró la obra en La Sagrera tras detectar irregularidades
FGC cede a Fomento una de sus vías para permitir los accesos ferroviarios al Puerto
Las irregularidades detectadas en la construcción de la vía del AVE a Girona entre 2008 y 2011 se extienden ahora a las obra de la estación de La Sagrega. El secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez Pomar, dijo ayer que la parálisis de dos años en los trabajos se debe a una investigación para determinar si había diferencias entre la obra entregada y la certificada.
Pomar intervino tras la reunión del consorcio Barcelona Sagrera Alta Velocidad, una cita en la que el Ayuntamiento y la Generalitat afearon al Gobierno central no informar sobre estas irregularidades o realizar pasos claves en el desarrollo del proyecto sin consultarlos. Eso sí, lograron arrancar el compromiso del Ministerio de Fomento de hacer una reunión mensual de seguimiento de los trabajos. Barcelona también emprenderá, con recursos propios, trabajos de urbanización aunque, como hace un año, la licitación de la estación de Sant Andreu sigue sin fecha.
“Se tenía que determinar el volumen de obra ejecutada, no se podía seguir adelante porque se hubiera perjudicado este análisis”, explicó Pomar. Adif realizó una auditoria interna y otra externa después de sospechar que algunos de sus empleados y los de la empresa Corsán, responsables de una parte de la vía del AVE, pudieran alterar informes técnicos. Las nuevas irregularidades podrían tener “trascendencia penal”, dijo el secretario.
Ninguna de las partes ha revelado el nombre del contratista afectado. Gómez Pomar aseguró sin embargo que el contrato sigue vigente y que no descarta hacer “modificados” para lograr su finalización.
Accesos al Puerto
Por otro lado, la reunión semanal del Ejecutivo catalán aprobó que Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) ceda al Ministerio de Fomento una de sus líneas cercanas al Puerto de Barcelona para así agilizar la construcción de los accesos ferroviarios. Así lo explicó consejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, durante la inauguración del XVIII Salón Internacional de la Logística y de la Manutención (SIL 2016).
El convenio permite agilizar la construcción de una infraestructura largamente reivindicada y que compromete la competitividad del Puerto. La negociación llevaba tiempo sobre la mesa pero Adif insistía en que, a pesar de que las vías fueran propiedad de la Generalitat, quería cobrar un canon a FGC por el tránsito de sus trenes. El texto aprobado exime a la empresa pública catalana de ese pago.
Rull recordó que el acuerdo con Fomento establece que los nuevos accesos ferroviarios estarán operativos en 2018 y ha explicado que tendrán tres anchos: la ibérica, la métrica y la internacional. Las obras se pagarán a mitades entre el Puerto de Barcelona y el ministerio.
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