Madrid ignora aún qué hará con los restos de Seseña
Mientras que Castilla-La Mancha asegura que está empezando a retirar neumáticos del incendio , la Comunidad de Madrid esperará a su extinción para decidir su destino
Castilla-La Mancha asegura que está empezando a retirar los neumáticos que se han salvado del cementerio incendiado de Seseña para transformarlos en combustible. El resto de los desechos tendrá que esperar hasta que la empresa pública Emgrisa finalice un estudio de recuperación medioambiental. La Comunidad de Madrid, donde el fuego sigue vivo, esperará a su extinción, prevista para finales de esta semana, para decidir el destino de los residuos.
El incendio del cementerio de neumáticos de Seseña deja tras de sí una parcela de 11 hectáreas plagada de restos de caucho, fibra, acero y también de neumáticos que han esquivado la quema, residuos que es necesario limpiar y restaurar una vez extinguido el fuego. La empresa pública Tragsa ya está trabajando en la recogida de los neumáticos y en su traslado a gestores autorizados para triturarlos y transformarlos en combustible, aseguran fuentes de la Consejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha.
Una información que ha sorprendido al alcalde de Seseña, el popular Carlos Vázquez, que asegura que, de momento, “nosotros no hemos visto que se hayan llevado nada”. La Policía Local del municipio tampoco tiene constancia de estos movimientos. “Nos pidieron permiso para retirar los residuos, nosotros encantados, pero les pedimos que nos informaran de cuándo iban a empezar y de cómo se los iban a llevar”, añade.
La recuperación de los demás desechos, muchos de ellos inservibles para cualquier uso, es más compleja y precisa de un estudio previo. Emgrisa, otra empresa pública, está preparando un informe de restauración medioambiental de la parcela. Una vez se disponga del estudio “se decidirá el uso que se dará a esos restos”, explican desde la Junta.
Caucho, acero y fibra, las sobras de las ruedas
Solo el 12% de los neumáticos usados se vende de ocasión o se recauchuta. El resto (caucho, textil y acero) se envía a empresas que los reciclan, explica un portavoz de Signus, empresa que gestiona este tipo de residuos. Una de las opciones es el triturado. Dependiendo del tamaño de los trozos, los restos pueden usarse en cementeras (para fabricar ladrillos especiales), en suelos de parques infantiles o en el césped artificial de los campos de fútbol, entre otros usos.
También existe la opción de producir combustible descomponiéndolos a altas temperaturas, método por el que apuesta Castilla-La Mancha. Un procedimiento que Signus utiliza en pocas ocasiones. De las 190.038 toneladas de neumáticos que gestionaron en 2015, solo reciclaron de esa forma 950.
El Ministerio de Medio Ambiente no aporta ninguna información sobre la “retirada de residuos y otras actuaciones puntuales” que se estén realizando en el cementerio. Son las comunidades autónomas las que “cuentan con las competencias ejecutivas en este caso”, ha contestado un portavoz a EL PAÍS.
Fuego sin extinguir
En la parte del vertedero madrileña los trabajos de limpieza todavía no se pueden emprender debido a que el fuego no está extinguido. En ambas regiones se ha actuado de forma diferente. En Castilla-La Mancha se optó por remover el material que se estaba quemando para agilizar la combustión y conseguir así que el incendio finalizara antes.
En la zona de Madrid (el 30% del terreno), el fuego continúa vivo debido a que hasta ayer se optó por dejar que las llamas consumieran los neumáticos sin acelerar la combustión. Fuentes de la Consejería de Presidencia apuntan a que el retraso se debió a que el juez que investiga el origen del incendio no permitía la entrada en la zona donde se estaban recogiendo pruebas. Se sospecha que el incendio, que empezó el pasado día 14 aproximadamente a la una de la madrugada, pudo ser provocado.
La responsable del Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid levantó la prohibición el viernes, excepto en una zona de entre 1.500 y 2.000 metros cuadrados donde sigue actuando el Seprona. La primera máquina entró ayer, de tal forma que en esa área el incendio está previsto que se extinga a finales de esta semana o principios de la siguiente. Será en ese momento cuando decidan el sistema para desprenderse de los residuos.
En Castilla-La Mancha ya existen partes enfriadas por los bomberos donde se puede comenzar a trabajar. Ayer solo quedaba un punto caliente. El jefe de bomberos de Toledo, Pedro Antonio Ruiz, explica que han intentado usar poca agua, porque se habría creado una costra sobre las pilas de caucho, en cuyo interior habría seguido vivo el incendio.
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