Granados gastó 57.000 euros en cestas para amigos y familiares

Francisco Granados gastó 57.407 euros de dinero público cuando era consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid para pagar cestas de Navidad enviadas en 2006 por su mujer a su empleada del hogar, familiares, amigos, médicos y compañeros de trabajo.

Así se desprende de un informe de la Guardia Civil contenido en el sumario del caso Púnica, que achaca a Granados un delito de malversación por el envío de estos regalos por parte de la empresa pública Arpegio, que él presidía cuando también era consejero.

Granados, dice la Guardia Civil, "habría dado instrucciones al personal" de Arpegio para que pagaran dos facturas por 57.407 euros en obsequios y cestas de Navidad enviados a "personas que tenían algún tipo de relación particular con él o con su esposa, María Nieves Alarcón".

De hecho, la mujer de Granados decidió algunas de las personas destinatarias de las cestas, como queda plasmado en dos correos de noviembre de 2007 entre ella y la secretaria de su marido, con el asunto "Navidad 2006 Nieves Alarcón".

En uno de los correos le remite una lista de destinatarios, y en el siguiente le dice: "falta un montón de gente, ¿solo tienes esta? Mira a ver porfa, sé que la mandamos a otras personas. Muchas gracias".

Entre esos destinatarios, según comprobaron los agentes tomándoles declaración posteriormente, figuran una empleada del hogar y médicos que atendían al matrimonio, compañeros de trabajo del centro educativo de la mujer, familiares de ella y una monja de un colegio de Valdemoro (Madrid).

Así, se enviaron cestas a la hermana y a un primo de la mujer de Granados, a su dermatóloga, a un médico cirujano que atendió al matrimonio, al director del centro donde Alarcón da clases y a varios de sus profesores, así como a una arquitecta con la que trabajaron, entre otras personas.

Las cestas se entregaban de parte de "Nieves Alarcón", iban acompañadas de tarjetas de la Comunidad de Madrid y fueron abonadas por Arpegio, empresa de la que Granados fue presidente y consejero delegado desde abril de 2005 hasta su cese el día 2 de enero de 2008.

"Este envío de cestas de Navidad -concluye la Guardia Civil en su informe- no tendría importancia alguna si se hubiera realizado por el matrimonio Granados de una forma particular con cargo a sus propios capitales personales", pero se trata de un gasto público "que no tiene ninguna justificación".

Por ello, imputa tanto a Granados como a su esposa un delito de malversación, el mismo que atribuye a otros consejeros, secretarios generales y directores de la empresa pública por cooperar con él.