Colau indigna a los vecinos por no cubrir la Ronda de Dalt

Colau topa con la Ronda de Dalt. La alcaldesa de Barcelona vivió este martes un desencuentro con vecinos tras la marcha de varias asociaciones en una reunión sobre el proyecto de cobertura de la vía. Los representantes vecinales abandonaron indignados la presentación en la que quedaron solo técnicos y concejales del Consistorio. Las asociaciones de Horta y la Teixonera reclamaron que se soterre completamente la vía y acusaron al Gobierno local de dar marcha atrás en esta propuesta. Colau salió a aclarar que entendía las reivindicaciones pero defendió otro proyecto que solo contempla la cobertura parcial. La alcaldesa y el PSC habían pactado, a cambio del apoyo de los socialistas, una partida para el asunto que finalmente no contenta a los vecinos y que pone en riesgo el pacto de Gobierno si no agrada tampoco a los socialistas. Jaume Collboni se presentó en la presentación y habló con los vecinos, pero se fue sin hacer declaraciones.

Al terminar el conflicto ambas partes defendieron versiones contradictorias. Por un lado, los vecinos entendían que el actual Gobierno local se había comprometido al soterramiento total de la avenida desde que pactara 15 millones consignados al tema con el PSC. Por el otro lado, el Ayuntamiento defiende que esa partida nunca contemplaba el enterramiento total de la vía y solo sirve para hacer estudios iniciales. Por su parte, la teniente de alcalde de Urbanismo Janet Sanz presentó un proyecto diferente al del último mandato del convergente Xavier Trias.

Colau dijo que el enterramiento total es un proyecto "inasumible, faraónico y fuera de los planteamientos que defiende Barcelona en Comú". Según la alcaldesa, cubrir la Ronda de Dalt implicaría un coste de 400 millones de euros y el corte durante meses de la línea 3 de metro. Sin embargo, el proyecto que presentó el Ayuntamiento rebaja el precio a los 200 millones entre varias legislaturas, y de los cuales los 15 pactados con el PSC serán de gasto en este mandato. Los planes de Urbanismo solo contemplan cubrir la vía en tramos muy específicos y se basan sobre todo en hacer más pasarelas y ampliar las zonas peatonales de los laterales para "pacificar" los entornos más cercanos a la enorme carretera.

El modelo que defiende Colau se parece mucho al que ya existe en la Gran Vía a su paso por el distrito de Sant Martí. Y esto es precisamente el detonante del enfado de los vecinos. "No hablamos el mismo lenguaje, no tiene sentido que sigamos en la reunión", dijo uno de los representantes. "No hay voluntad de hacer nada y lo que quieren nos parece fatal. Es una cobertura de 400 metros y el resto sigue siendo una brecha entre los vecinos de ambos lados", explicó otro.

La alcaldesa hizo sus declaraciones en medio de los gritos de decenas de vecinos a los que dijo que entendía perfectamente. "Llevan décadas reclamando esto", admitió la edil. Sin embargo, Colau pasó la responsabilidad de haber prometido un proyecto "inasumible" a su predecesor en el cargo, Xavier Trias. "Fue un proyecto electoralista", añadió  la alcaldesa.

Pocos minutos más tarde el grupo municipal de CiU emitió un comunicado rotundo: "Lamentamos que la alcaldesa y su Gobierno hagan demagogia y una utilización política de un tema como este que se consensuó y trabajó durante mucho tiempo con los vecinos afectados". Los convergentes defienden que la cobertura de la Ronda ha sido "la iniciativa más votada en el proceso participativo que contempla el Plan de Actuación Municipal". Además, defiende el texto, los equipos técnicos de Bimsa —la empresa pública encargada— son los mismos que los del mandato anterior, "por lo tanto no estamos delante de un problema técnico, sino de voluntad política. El trabajo se hizo mucho antes de la campaña electoral", concluye el texto. 

La cobertura de esta vía traerá cola en la relación de fuerzas políticas del pleno. El PSC había hecho suyas las reivindicaciones de cubrir la Ronda de Dalt y de hecho la puso como condición para pactar.