Fotogramas para curar el mundo

Cuando Pablo Iraburu y Migueltxo Molina, directores de Walls, se propusieron hace cuatro años narrar cómo medio mundo levantaba vallas para impedir la entrada de inmigrantes; hicieron un listado para saber dónde debían centrar el foco. Entonces, apuntaron más de 40 fronteras. "Ahora nos salen 60 y pico", recalca el primero de ellos, con la mirada puesta ya en una Europa que se "amuralla" por el Este en pleno drama de los refugiados. "Nuestro objetivo pasaba por demostrar que era un fenómeno global y que la gente que está al otro lado es muy parecida a nosotros", remacha el cineasta, apenas dos días antes de que su cinta —que recorre las alambradas que separan Melilla y Marruecos; Estados Unidos y México; y Sudáfrica y Zimbabue— se proyecte en la Cineteca de Matadero. En el marco de la cuarta edición del Festival Art31 de Derechos Humanos, organizado por Médicos del Mundo.

"Este año abordamos dos materias fundamentales: los temas fronterizos y la perspectiva de género. Sin olvidar, por supuesto, el contexto nacional y el impacto que ha tenido la crisis en nuestro país", relata Javier Arcos, director de este ciclo de documentales, que comienza el viernes y se prolongará hasta el domingo. Una cita que se marca "siempre" el objetivo de "sensibilizar". Apoyada, para ello, en el poder de la imagen. "Sabemos que esta es otra herramienta más para curar el mundo", apostilla de inmediato el impulsor de un festival que nació hace ya cuatro años. Precisamente, de su mano artística.

Arcos codirigió en 2013 la película Cuanto ganamos, cuanto perdimos, que abordaba el decreto de ley aprobado por el PP en 2012 y que excluyó del sistema sanitario español a los inmigrantes en situación irregular. "En ese momento, no encontrábamos ningún foro de Derechos Humanos donde incluirlo", cuenta este médico de profesión. Así que crearon el suyo: Art31 [Artículo 31].

Fotogramas para curar el mundo

Y ahora, cuatro años después, cinco largometrajes y más de 20 cortos y trabajos de videoperiodismo mostrarán a los espectadores, por ejemplo, el negocio que envuelve la explotación sexual de mujeres en España; descifrarán la tragedia ocurrida en la playa ceutí de Tarajal en 2014 —donde murieron, al menos, 15 sin papeles, al intentar entrar a nado en la ciudad autónoma—; y desentrañarán la historia de una mujer boxeadora en Afganistán.

"La selección del festival es fruto del trabajo de todo un año dedicado a rastrear el panorama audiovisual nacional en busca de las mejores obras", subraya Arcos, que recuerda que la entrada a todos los pases es gratuita, excepto para los dos talleres —sobre el papel de la mujer en el cine y el videoactivismo— organizados de manera paralela a las proyecciones y con un precio de 10 euros. También se expondrá una muestra de fotografías sobre el éxodo de sirios, iraquíes y afganos que huyen de la guerra rumbo a Europa.

Pero, ¿por qué el nombre de Artículo 31? La respuesta la dan sus propios impulsores. "Es el artículo que le falta a la Declaración Universal de los Derechos Humanos: el derecho a denunciar el incumplimiento de los otros 30", cuentan los organizadores de una cita que empieza el viernes a las seis de la tarde. A las ocho, le tocará el turno a Walls. "Hemos logrado un nivel de intimidad con los personajes muy potente. Hemos compartido su angustia por querer ir a un sitio y no poder acceder a él. Una angustia empujada por la muerte y las ansias de sobrevivir", concluye Iraburu.