Guanyar, Compromís y PP tumban la libertad comercial en Alicante

El rechazo de sus socios de gobierno, unido a la negativa del principal partido de la oposición, el PP, ha frustrado esta mañana los planes del alcalde socialista Gabriel Echávarri de ampliar a toda la ciudad la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) de Alicante, por lo que se quedará como está, esto es, limitada al casco histórico. Lo cual implica que ninguna de las grandes superficies de la ciudad podrá abrir más festivos que los autorizados en los periodos navideños y de rebajas.

Se trata de la primera propuesta que el Alcalde pierde desde que asumió la vara de mando, y obliga a replantear toda la política comercial del equipo de gobierno. La iniciativa ha sido respaldada por los seis ediles socialistas y los seis de Ciudadanos, insuficientes frente a los otros 17, incluido el de Nerea Belmonte, que en su primer pleno como concejal no adscrita se ha alineado con sus excompañeros.

Echávarri ha justificado su cambio de criterio respecto al pleno de octubre, que limitó al mínimo legal la ZGAT, por la posibilidad de que El Corte Inglés (al que no ha nombrado) gane el recurso que presentó en su día en el que reclama más de cinco millones por los perjuicios causados al derogar la zona aprobada en el mandato anterior, que permitía la apertura de sus dos centros. “Mejor un buen pacto que un mal pleito”, ha dicho el alcalde socialista. Asegura que con la medida de octubre buscó “consolidar los derechos de los trabajadores”, y que la apertura total evitaría “la desigualdad entre empresas” y estaba unida “a un compromiso de creación de empleo” y el respeto de ciertas condiciones laborales.

El PP, que apoyó al principio la apertura total propuesta por Echávarri por considerarla beneficiosa para la ciudad, la ha rechazado hoy en el pleno argumentando “la falta de consenso”. De hecho, su portavoz, Luis Barcala, ha defendido unos minutos antes otra propuesta alternativa que también ha sido rechazada y proponía regresar a la situación anterior, una ZGAT limitada al entorno comercial de la Avenida Maisonnave. “Hoy usted cosecha su primer gran fracaso político”, ha dicho Barcala al alcalde

El vicealcalde y portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, considera que las propuestas de socialistas y populares “benefician los intereses de las grandes superficies comerciales en detrimento del pequeño comercio y de los derechos de los trabajadores” al atacar “la conciliación laboral y familiar”. De la misma opinión es Compromís, cuyo portavoz, Natxo Bellido, aboga por “la negociación con el sector para definir una nueva propuesta comercial”.

José Luis Cifuentes, portavoz de Ciudadanos, que en su día votó a favor de limitar la ZGAT e impedir la apertura generalizada, ha justificado la variación de su postura en el hecho de que “ante la falta de consenso”, su formación aboga por la igualdad, es decir, que abran todos los comercios o cierren todos. Cifuentes ha acusado al PP de falta de coherencia por impedir con sus votos una libertad comercial que estaba prevista en sus planes.

Un minuto para Belmonte

Antes del pleno, el alcalde ha reunido a los portavoces para fijar el tiempo de intervención que corresponde a Nerea Belmonte, desde hoy concejal no adscrita, en los turnos de intervención a los que tiene derecho. Será un minuto, treinta segundos para las réplicas, según el cálculo proporcional respecto a lo establecido para los grupos. Belmonte ha intervenido en dos ocasiones, una para defender, como han hecho todos los grupos, la singularidad de la Denominación de Origen Vinos de Alicante respecto a Valencia, y la otra para criticar el cambio de rumbo del alcalde en materia comercial. Echávarri le ha replicado con dureza, recordándole su compromiso de dimitir si se lo pedía su grupo, y acusándole de “agarrarse con las uñas” a su puesto.

En un receso del pleno, Belmonte ha reafirmado que "ha habido una clara maniobra para sacar a la única representante de Podemos del Ayuntamiento, una maniobra que sirve para no hablar de temas importantes, como por qué estamos pagando a Ortiz millones de euros”, en referencia a los contratas ya vencidas que sigue gestionando el empresario. La edil sostiene que "de eso no se habla" sino de sus contratos a afines que "son legales".

"No considero que tenga que irme porque he hecho una buena gestión”, ha remarcado. Y no se lo planteará "hasta que se restituya mi honor y mi dignidad”. Belmonte niega ser una tránsfuga, acusación formulada por Miguel Ángel Pavón, “porque yo no me he ido, me han expulsado”.