Cataluña niega que incluya las fallas valencianas en su patrimonio

“Las fiestas de las fallas del Pirineo se realizan desde hace siglos en muchos pueblos de Cataluña, Andorra, Aragón y Francia y esas son las únicas que están catalogadas. Lo que pasa es que los sectores más reaccionarios, ortodoxos y talibanes quieren tener a alguien a quien culpabilizar en caso de que en la próxima reunión de diciembre en Etiopía de la Unesco se decida no reconocer a las Fallas de Valencia como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”, aseguraba este martes Lluís Puig, director general de Cultura Popular, Asociacionismo y Acción Cultural de la Generalitat de Cataluña, visiblemente enojado ante la campaña de recogida de firmas iniciada en una página web (ayer llevaban 23.300) en la que se pide que la Generalitat deje de catalogar las fallas valencianas como patrimonio catalán.

“Unas fiestas se celebran en el solsticio de verano y las otras en el equinoccio de verano, pese a que seguramente hace siglos el origen puede ser el mismo. Las del Pirineo se llaman "fallas", "falles", "aros", etcétera; hay muchas etimologías y cada pueblo las llama de una forma distinta, pero es como se han llamado siempre”, prosigue Puig, que remarca que el Catálogo del Patrimonio Festivo catalán "incluye 15.500 fiestas, entre ellas las fallas del Pirineo, pero no las valencianas, por supuesto".

La polémica saltó tras denunciar que en la página del Departamento de Cultura de Cataluña aparecían las fallas valencianas. Y es verdad que dentro de las fiestas del solsticio de verano relacionadas con el fuego se mencionan en el apartado "Formas de celebrar las fiestas", las celebraciones valencianas del fuego en la capital, en Alicante, Elche, Denia o Cullera, entre otras poblaciones, así como en algunas localidades de las Islas Baleares.

El pasado mes de noviembre la Unesco incluyó las Fiestas del Fuego de Solsticio de Verano de los Pirineos en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural de la Humanidad, el máximo reconocimiento al que puede aspirar un bien inmaterial de cualquier lugar del planeta. La candidatura se alcanzó tras ser impulsada por el gobierno de Andorra, con el respaldo de Francia y España (en concreto por las comunidades de Cataluña y Aragón) ya que reunía una tradición que se celebra desde tiempos ancestrales en 63 localidades: 34 francesas, 3 andorranas y 26 españolas; 17 catalanas y 9 aragonesas.

La candidatura se presentó respaldada por España sabiendo que esta candidatura podía perjudicar a la de las Fallas valencianas. Por eso, desde el Gobierno central se hizo suprimir de la denominación el término “Fallas” para así evitar confusión en el seno de la Unesco. Es, por tanto, una candidatura andorrana que computa a la lista representativa de este pequeño país de los Pirineos.

“La Unesco no quiere follones. Si una comunidad está enfrentada con otra, no querrán saber nada”, advierte Puig, que cree que se trata de una polémica innecesaria y que puede perjudicar a los intereses de Valencia y de España.