El Canal de Isabel II hizo tres pagos a la agencia de detectives Método 3
El PSOE sostiene que los dirigentes del PP se estaban espiando entre sí utilizando fondos públicos
El Canal de Isabel II, la empresa pública que gestiona el agua de la Comunidad de Madrid, realizó en 2007 y 2008 tres pagos a la agencia de detectives Método 3. Abonó 13.000 euros. El presidente del Canal era entonces Ignacio González (PP), ex mandatario regional (2012-2015), y su director gerente era Idelfonso de Miguel. Los actuales gestores del Canal sostienen que los pagos a la agencia responden al “seguimiento de tres trabajadores que cometieron irregularidades”. El PSOE no lo cree y asegura que “todo forma parte de una guerra de espías entre facciones del PP”.
El Canal firmó tres contratos con la agencia de detectives Método 3 en los años 2007 y 2008. Las adjudicaciones fueron directas, ya que, según los informes oficiales a los que ha tenido acceso EL PAÍS, no se llevó a cabo “ningún procedimiento de licitación ni [por parte] del ente Canal de Isabel II ni por Canal Gestión”.
Las facturas tienen fecha del 13 de diciembre de 2007, 31 de enero de 2008 y 2 de mayo de 2008. Y sus importes son de 3.828 euros, 5.800 euros y 2.320 euros, respectivamente. Llevan la conformidad de De Miguel, que a su vez fue espiado junto a González a finales de agosto de 2008 en Cartagena de Indias. Supuestamente fue la propia agencia Método 3 quien llevó a cabo los seguimientos. Encarnación Moya, diputada socialista en la Asamblea de Madrid, lo explica: “En el sumario del caso Púnica queda claro que el constructor David Marjaliza [amigo y socio del exconsejero de Presidencia, Francisco Granados, actualmente en prisión] encargó los seguimientos a González en Colombia”.
Fuentes próximas al equipo gestor del Canal de Isabel II en los años 2007 y 2008 niegan tajantemente que los tres contratos con Método 3 estén relacionados con el espionaje a personalidades políticas. “No tienen nada que ver. El Departamento de Recursos Humanos contrató a la agencia para investigar a tres trabajadores que estaban de baja fraudulenta”. Y añaden: “Intentar mezclar estas contrataciones con supuesto espionaje a personalidades públicas es ensuciar la política de una manera vergonzosa”.
Por su parte, Idelfonso de Miguel declinó ayer responder a la llamada de este periódico para ratificar estas explicaciones y aclarar por qué aparece su firma en los documentos de contratación de la agencia de detectives privados. En los documentos, que ya están en manos de la Asamblea de Madrid, Método 3 no indica el concepto por el que realizaron los trabajos para el Canal. Solo se ofrece un número de cuenta bancaria para hacer los ingresos y un concepto: expediente técnico, seguido de un número. De Miguel desvió hacia la actual dirección del Canal cualquier tipo de explicación, ya que él se ha apartado de la política.
Dossieres y seguimientos
La parlamentaria socialista Encarnación Moya cree que todo esto responde a “la situación que arrastra el PP desde 2006”. “González y Granados [ambos consejeros en los Gobiernos de Esperanza Aguirre] solo funcionaban a base de dossieres y seguimientos. Todo el mundo espiaba a todo el mundo”. “Siempre”, según Moya, “los datos son muy claros: no solo se utilizaba la Consejería de Presidencia para espiarse mutuamente, sino también las empresas públicas, como es el caso del Canal”.
“La justificación de que se contrató a una agencia de detectives tan cara, y además de Barcelona [Método 3], no tiene ningún sentido. En Madrid hay decenas. Además, si querían seguir a tres trabajadores de baja fraudulenta, con llamar a la Inspección de Trabajo, era suficiente”.
Los actuales gestores del Canal coinciden con sus antecesores en que la contración con Método 3 respondía al seguimiento de tres trabajadores que cometieron irregularidades. “Uno no realizaba las inspecciones que tenía encomendadas y otro estaba pluriempleado”, dicen. Del tercero no ofrecen datos.
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