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Las víctimas de los abusos de los Maristas piden al Papa que investigue

El padre que denunció el primer caso reclaman a Francisco una condena pública

Los padres que denunciaron el primer caso de abusos, en el Parlament.
Los padres que denunciaron el primer caso de abusos, en el Parlament.Quiuqe GarcÍa (EFE)

El padre que destapó los abusos sexuales cometidos en los Maristas de Sants-Les Corts de Barcelona por el pederasta confeso Joaquim Benítez ha enviado una carta al Papa Francisco en la que le pide que cree una comisión de investigación, impulse una condena pública y que esta orden religiosa se disculpe por haber hecho caso omiso de las primeras denuncias.

En la carta, Manuel B relata al Papa los abusos y denuncia la "opacidad, reserva, medias verdades o incluso mentiras" con las que ha actuado la dirección del centro de los Maristas ante el alud de casos que han salido tras la primera denuncia. El padre que sacó a la luz el escándalo interpela directamente al Papa: "La sociedad pide respuestas de su Santidad y creo que tiene que haber una respuesta contundente al daño realizado y a la ocultación del delito", remarca el padre en la misiva.

Manuel B. reclama al Papa que impulse una comisión de investigación y una denuncia pública de rechazo a cualquier delito sexual a los menores y adolescentes por parte de los Maristas. Solicita que la orden pida perdón a las víctimas, que dimitan de su cargo las personas que han ocultado los delitos de abusos en los colegios de esta orden, que haya reparación para todas las víctimas y que los Maristas digan "de una vez por todas la verdad".

El padre relata que en 2013, cuando acudieron al colegio para avisar de los abusos sufridos, la entonces directora, Montse Carrascal, les dijo que Benítez ya no estaba en el colegio porque le habían apartado por otro caso de abusos en 2011. Familiares de otras supuestas víctimas en los Maristas también han acusado a la dirección del centro de disuadirles de denunciar los abusos sexuales cometidos por los profesores. 

En la misiva, Manuel B. resalta también que el pasado 29 de febrero fue recibido por el vicario provincial de Barcelona, Santiago Bueno, que le dijo que el Arzobispado no podía hacer nada en relación con las denuncias de abusos en los Maristas porque esta orden no está bajo su control.

También pone en conocimiento del Papa que, después de denunciar el caso de su hijo a principios de este año, la dirección de los Maristas les ofreció ayuda psicológica y apoyo jurídico, lo que afirma que no se ha concretado. "Nos dieron un portazo en la cara", lamenta el padre, que también niega que los Maristas se hayan puesto en contacto con las víctimas.

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