Cuatro voces femeninas reinan en el Francesc Viñas
La mezzosoprano estadounidense J´nai Bridges gana el tradicional concurso barcelonés
El rotundo triunfo de la mezzosoprano estadounidense J´nai Bridges, de 28 años, en la 53ª edición del Concurso Internacional de Canto Francesc Viñas evidencia la clara superioridad de las voces femeninas, que este año han acaparado los principales premios, dejando sólo los últimos galardones a las voces masculinas. Bridges ha obtenido el único primer gran premio, dotado con 25.000 euros y un contrato para actuar en próximas temporadas en el Liceo, que ayer por la tarde acogió el tradicional concierto de ganadores, dirigido por Óliver Díaz, director musical del Teatro de la Zarzuela, al frente de la orquesta del coliseo barcelonés.
La abrumadora participación de voces coreanas no ha tenido el reflejo esperado en el palmarés -han tenido que conformarse con los dos últimos galardones- mientras que la fortuna ha sonreído con el segundo premio, dotado con 15.000 euros a la soprano italiana Selene Zanetti, de 28 años, y a la mezzosoprano rusa Yulia Mennibaeva, de 27. El jurado, presidido por Christina Scheppelmann, directora artística del Liceo, ha declarado desierto el tercer premio y ha otorgado el cuarto, de 8.000 euros, a la soprano catalana Sara Blanch, que se ha llevado además siete galardones especiales.
Voz atractiva, bien manejada, con buen gusto musical y notable preparación musical y teatral son cualidades que han dado la victoria absoluta a J´nai Brigdes en el Viñas. La joven mezzosoprano fue la encargada de cerrar el concierto de ganadores cantando arias del repertorio francés e italiano - Sapho, de Gounod, y La favorita, de Donizetti-, que despertaron el entusiasmo del público.
Hay cosas que no cambian en el concurso que lleva el nombre del legendario tenor catalán Francesc Viñas, ilustre intérprete wagneriano. Y una de ellas es la presencia y el apoyo entusiasta de un público fiel, que arropa a los concursantes - a la prueba final, celebrada el viernes, llegaron, Sara Blanch y el tenor Marc Sala, que mostraron la calidad de la cantera lírica catalana- y llena hasta la bandera el Liceo para aplaudir a los ganadores en el concierto final, presentado por Dolors Busquets.
Mostró fuerte temperamento Yulia Mennibaeva en el aria, cargada de dramatismo, de Marfa de la Khovanschina, de Mussorgski, pero pasó algunos apuros en la voluptuosa aria de Dalila, del Samson et Dalila de Saint-Saëns. Por su parte Selene Zanetti cantó, con muchos nervios, arias de Le Cid, de Massenet, e Il trovatore verdiano.
Quién triunfó a lo grande en el concierto fue Sara Blanch, que mostró sus muy prometedoras cualidades vocales interpretando, con arte, aplomo técnico y gracia escénica, páginas célebres de la ópera de Rossini y la zarzuela de Nieto y Giménez que comparten el mismo título: "El barbero de Sevilla". Ganó un cuarto premio, pero es la voz que se llevó, junto a Bridges, los más entusiastas aplausos del concierto.
El barítono Kihun Yooon y el bajo Yuti Vlasov, únicas voces masculinas con premio oficial- se llevaron respectivamente el quinto y sexto galardón, dotados con 7.000 y 6.000 euros, acreditaron buena materia vocal, aunque se mostraron algo verdes en cuestiones de técnica y estilo italiano: Yoon cantó arias de La traviata i Falstaff, y Vlasov escogió Il trovatore y, dentro del repertorio que mejor domina, Eugene Oneguin, de Chaikovski.
Tras la entrega de premios, el segundo acto tuvo como preludio emocionante unas palabras de la mezzosoprano española Teresa Berganza, miembro del jurado, en recuerdo de otra gran mezzo, la rusa Elena Obraztsova, ilustre ganadora del Viñas en 1970, que falleció el pasado año.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.