Asesinado el matón del capo de la mafia georgiana en Europa
Gela Garishvili fue abatido a tiros en un piso de Terrassa; la policía sospecha que se trata de una lucha de poder entre clanes
Los Mossos d’Esquadra investigan desde enero el asesinato de Gela Garishvili, de 47 años, lugarteniente y guardaespaldas del jefe de la mafia georgiana en Europa. El crimen ocurrió el pasado día 4 a las seis de la tarde en un piso de Terrassa. Al llegar a la vivienda, los agentes hallaron a dos hombres muertos, uno con un tiro en la cabeza y el otro, en la nuca. Gela Garishvili había sido detenido en la operación Java en 2010 y estaba a la espera de juicio. Los investigadores le consideran el matón de Kakhaber Sushanashvili, capo de la organización —ladrón de ley, en la jerga mafiosa— en Europa.
Al comprobar las identidades de los cuerpos, los Mossos constataron que uno de los muertos en el piso de Terrassa no tenía antecedentes ni constaba en las bases de inteligencia de la policía catalana. Pero al introducir el nombre de la segunda víctima en la base de datos, saltó la alarma: se trataba de Gela Garishvili, implicado en la Operación Java, que, junto a la Operación Avispa, constituyela mayor investigación de los Mossos sobre la mafia georgiana.
Los Mossos detuvieron a Garishvili en 2010 como “una de las personas de confianza” de Sushanasvili. La fiscalía le define, en su escrito de acusación del caso, como alguien que formaba parte de su círculo más íntimo, “tanto en lo relativo a establecer el orden de su organización, como al blanqueo de capitales”. Según el ministerio público, Garishvili viajó a Francia, precisamente, con “el objetivo de matar a una persona”.
En el momento de ser abatido, el guardaespaldas del mayor capo mafioso europeo se encontraba en libertad a la espera de juicio por esta causa. Estaba acusado de asociación ilícita, blanqueo de capitales e intento de asesinato. Afrontaba una petición de 17 años de prisión, además del pago de una multa de cuatro de millones de euros.
El doble asesinato de Terrassa ha despertado el interés de todos los implicados en la lucha contra el crimen organizado. Entre otros, del Cuerpo Nacional de Policía, que el año pasado llevó a cabo otra operación contra la misma organización criminal georgiana Kutaiskaya, que acabó con 30 detenidos. La policía les atribuye más de 200 robos de viviendas.
Los Mossos siguen buscando, por ahora, al pistolero que mató a los dos georgianos en el piso de Terrassa. Lo más probable, según fuentes policiales, es que se trate de una lucha de poder entre clanes. El doble homicidio se cometió en un piso del número 6 de la calle Nápoles de Terrassa. Dentro del domicilio había, en esos momentos cinco personas. Dos acabaron muertas y las otras tres lograron escapar a través de una ventana.
La policía pudo detener finalmente a los tres hombres que sobrevivieron y les practicaron las pruebas de restos de pólvora para comprobar que ninguno de ellos había cometido el doble crimen. El juzgado de instrucción número 2 de Terrassa dejó en libertad con cargos a dos de ellos, y un tercero ingresó en prisión provisional.Los investigadores tampoco descartan que hubiese una segunda persona implicada en el tiroteo, que esperase fuera del piso. El caso sigue bajo secreto de sumario.
Asesinar a un rival
Kakhaber Sushanasvili dirigió desde Barcelona los tentáculos europeos de la organización. Desde la capital catalana, y apoyándose en Garishvili, entre otras personas, comandó presuntamente las operaciones de la mafia georgiana en Europa (Francia, Italia, Suiza, Austria y Alemania). Además, era el responsable del dinero que generaba el grupo a nivel internacional a través de los robos, las extorsiones y el tráfico de drogas. La Fiscalía pide para él 33 años de cárcel por seis delitos. Entre otros, por ordenar dos veces a Gela Garishvili el asesinato de un rival. Los pinchazos telefónicos permitieron frustrar el crimen.
El hermano del capo europeo, Lasha Sushanasvili, está considerado el máximo responsable de la organización a nivel internacional y fue condenado a 14 años de prisión en Grecia, en 2013.
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