Ballesta soslaya la ley al asumir la alcaldía de Girona
El nuevo primer edil evita prometer o jurar el cargo al asumir la vara que le cede Puigdemont
Albert Ballesta fue investido ayer alcalde de Girona solo con los 10 votos de CiU. Toda la oposición —salvo la edil del PP— emitió un voto nulo con el texto Girona quiere democracia para protestar por la forma en que se ha elegido al primer edil. Ballesta, que era director de los servicios territoriales de Interior y no era ni concejal, ocupó el número 19 en la lista de CiU en las municipales. Su designación supuso la renuncia al acta de hasta ocho mienbros de la candidatura. Ballesta, que sucede a Carles Puigdemont, soslayó la ley al asumir el cargo.
En la toma de posesión, Ballesta ni juró ni prometió su cargo ni siquiera “por imperativo legal”. El nuevo alcalde empleó la fórmula de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) al ponerse a disposición de la Generalitat para “proclamar el Estado catalán, libre y soberano”. Concepció Veray, concejal del PP, que votó en contra del nombramiento, puso el hecho en conocimiento de la Subdelegación del Gobierno. “Que no sea que dentro de uno meses debamos repetir la votación por no ser válida”, indicó la edil, que mantuvo que la fórmula escogida “no se adecua a la ley”. El nuevo alcalde restó importancia y confió en que no haya problemas con su promesa.
Con el pleno de investidura de ayer, se puso fin a 12 días de un tenso y largo proceso lleno de reuniones que llegó a agotar el plazo legal de diez días hábiles desde la renuncia el día 11 de Puigdemont hasta la designación del nuevo candidato. Convergència i Unió que, pese a su ruptura, mantiene grupo municipal como en el resto de consistorios, apostó por el número 19 de la lista desencadenando que nueve ediles tuvieran que rechazar la vara de alcalde y que las ocho personas que le antecedían en la lista renunciaran a acceder a su acta de concejal.
El pleno extraordinario de investidura estuvo marcado por las críticas generalizadas de la oposición a la forma cómo se eligió el candidato. El primer punto del orden del día del pleno fue la votación de la urgencia de la convocatoria del pleno, en la que solo votaron a favor 12 ediles y los 11 restantes de abstuvieron. Así mostraron su desacuerdo con la estrategia de CiU, que calificaron de “engaño”, “fraude” y falta de “respeto” hacia el resto de ediles del grupo y hacia la ciudad. Una vez tomaron posesión del cargo de los dos ediles que debían entrar en el pleno, Manuel Vázquez, en sustitución de Jean Castel, de Ciudadanos, y Albert Ballesta, este tomó posesión del cargo con la fórmula de la AMI. En su discurso de investidura, Ballesta, que no quiso entrar a responder las intervenciones críticas de los portavoces de la oposición, tendió “la mano” al resto de partidos, aunque afirmó que su voluntad es empezar a trabajar en la ciudad lo antes posible y con la máxima intensidad. “De estos trabajos ya se derivarán las valoraciones oportunas”, sostuvo.
“Quiero ser el alcalde de la cotidianidad, trabajaremos para mejorar los servicios que prestamos para que los ciudadanos de Girona, vivan donde vivan, se lo encuentre limpio, con iluminación en un entorno agradable y seguro”, aseguró el alcalde. En esta línea, Ballesta agregó que no sólo gobernará desde el Ayuntamiento, “también de las calles y las plazas y sobretodo desde los barrios escuchando a la gente”. Para hacer todo este trabajo, continuista con el proyecto que lideraba Puigdemont, dijo contar con los ediles de gobierno, pero “tendió la mano de manera sincera a todos los grupos municipales para mejorar la calidad de vida de los gerundenses”.
Ballesta, que acabó su discurso con una cita de Carles Rahola, periodista gerundense fusilado por la dictadura franquista, destacó que el Gobierno de la ciudad ha mostrado el compromiso de Girona con “nuestro futuro nacional al lado del Parlament, del Gobierno y del presidente, en el momento excepcional que vive el país”. Además de autoridades gerundenses, al pleno acudió también el consejero de Interior, Jordí Jané, quien al finalizar el acto destacó la labor de Albert Ballesta frente al cargo de director de los servicios territoriales de Interior, su carácter afable y cercano y su valía profesional. Ballesta compaginará días o semanas los dos cargos hasta que se presente su sustituto en el citado departamento.
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