Ayuntamiento y organizadores cruzan acusaciones por el Madrid Arena

Un responsable de la empresa municipal que gestionaba el pabellón Madrid Arena y el director general de la promotora de la fiesta que se celebró allí el 31 de octubre de 2012 y en la que murieron cinco jóvenes se enfrentaron hoy en su juicio en la Audiencia Provincial sobre la responsabilidad de una decisión que contribuyó decisivamente a la tragedia.

Francisco del Amo era coordinador de Proyectos de Madrid Espacios y Congresos, la empresa municipal (ya extinta) que gestionaba el pabellón. Según la Fiscalía, a las 2.20 llamó al jefe de equipo de la empresa de seguridad Seguriber, José Antonio Díaz, para darle orden de abrir un portón que sólo puede ser usado como salida de emergencia. Por allí entraron unas 3.000 personas desde el exterior directamente a la pista, agravando aún más la aglomeración. A las 3.30 se produjo una avalancha en un pasillo de salida de la pista.

“Yo no he dado esa orden porque nadie en ningún momento de la noche me pide que se abra el portón”, aseguró ayer Del Amo. Sí apuntó a que Miguel Ángel Flores, presidente de la empresa organizadora de la fiesta, participó en la retirada de vallas que permitió la llegada de jóvenes en riada hasta el interior del recinto.

Las barras de la pista

Santiago Rojo, director general de la empresa organizadora, Diviertt, señaló en su declaración ante las tres magistradas a Del Amo como la persona que dio la orden de abrir el portón. “Oí a Del Amo decir que iba abrir el portón. No le oí más detalles”, señaló.

El juez Eduardo López-Palop indicó en el auto con el que cerró la instrucción que, consciente del “amplísimo sobreaforo” y de que abrir el portón “lo único que podía hacer era agavar la situación”, debía haberse opuesto, “lo que evidentemente no hizo”. “Recuerdo que en alguna otra ocasión se abría el portón en otros eventos, era normal ver eso abierto”, señaló ayer Rojo.

Miguel Ángel Morcillo, jefe de personal de Diviertt, fue quien montó las barras de bar en la pista del Madrid Arena, que según la Fiscalía bloqueaban total o parcialmente cinco de los ocho pasillos de salida. “Monte las barras como me pidió la empresa”, dijo ayer en la Audiencia Provincial el acusado, que no percibió “ninguna anomalía”. “Madrid Espacios y Congresos y la Delegación del Gobierno comprobaron las barras y estaban bien”, aseguró, en referencia a la visita de agentes de la Policía Nacional poco antes de la fiesta.