Colau se queda sin apoyos para aprobar el presupuesto de 2016

Segundo gran revés político para el gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Tres semanas después de verse obligado a retirar el proyecto de ordenanzas fiscales del pleno por falta de apoyo, Barcelona en Comú ha retirado este martes el proyecto de presupuestos 2016 por la misma razón. Las primeras cuentas solo tienen el apoyo, lógico, del gobierno, y de la CUP. ERC y PSC, aliados hasta ahora en distintas iniciativas, pensaban abstenerse, de manera que los 18 votos de CiU, PP y Ciutadans hubieran tumbado el proyecto.

El primer teniente de alcalde y responsable de Economía, Gerardo Pisarello, ha atribuido al contexto electoral, en vísperas de las elecciones del 20D, la dificultad de llegar a acuerdos. "Hay que tener paciencia, los tiempos electorales no son los de las necesidades de la gente", ha dicho, y ha recordado que el presupuesto prevé aumentar partidas para los barrios o para servicios sociales. "Nos dejaremos la piel porque está en juego el bienestar de mucha gente", ha añadido para terminar admitiendo que los presupuestos podrían no aprobarse antes de enero o febrero de 2016.

En este mandato de emociones fuertes y donde los ritmos habituales de la administración local no siguen las reglas conocidas hasta ahora, también la retirada se ha conocido por un método poco habitual. Ha sido la presidenta de la comisión y del grupo municipal de Ciutadans, Carina Mejías, quien lo ha anunciado a través de Twitter: "El gobierno municipal de @AdaColau retira el presupuesto municipal por falta de apoyos. De derrota en derrota. #ColauStyle", ha escrito.

De forma unánime, todos los grupos han criticado el tuit de Mejías, sobre todo por su posición de presidenta de la comisión. "Ante la polémica, otro día me lo pensaré", ha dicho.

Más allá de las consecuencias políticas de la retirada, al no pasar hoy el primer trámite, las cuentas del Ayuntamiento para 2016 no podrán ser aprobadas como estaba previsto en el pleno ordinario de finales de año, el 29 de diciembre. Ni ERC ni PSC han argumentado por ahora su posicionamiento. CiU acusó días atrás al Gobierno de hacer peligrar las finanzas municipales con su política económica.