Piden inhabilitar a los policías que detuvieron a un músico de Obrint Pas

El fiscal ha solicitado hoy penas de 10 años de inhabilitación y una multa de 3.000 euros para los dos agentes de la Policía Nacional acusados de detener, amenazar y vejar al dolçainer del grupo musical Obrint Pas, Miquel Gironés, tras arrojar al suelo unos papeles.

Durante el juicio, celebrado hoy en la Audiencia Provincial de Valencia, uno de los agentes ha manifestado que no le importó que el músico le hablase en valenciano: "Si es valenciano me parece correctísimo, pero si es catalán no".

Según Miquel Gironés, estaba en marzo de 2013 en el interior de su vehículo, parado, cuando abrió la puerta y se le cayeron al suelo unos pañuelos de papel. Los agentes recriminaron la actitud del dolçainer y le exigieron la documentación. A partir de aquí difieren las versiones.

"Si es catalán, no"

El músico asegura que facilitó su documentación voluntariamente tras dirigirse a ellos en valenciano, circunstancia que los agentes le recriminaron. "Encima es catalán, valenciano o lo que sea. Es una falta de respeto contestar en valenciano si te hablan en castellano", ha dicho Gironés que le dijeron. Según los policías, Gironés se negó a facilitarles la documentación por lo que procedieron a cachearle y a registrar su vehículo y localizaron un estuche que no se podía abrir. Un estuche que contenía la dolçaina, según el músico.

En el juicio los policías han dicho que el músico se puso nervioso y empujó a uno de ellos. Gironés ha explicado que alargó la mano para coger el estuche y evitar que rompiesen el instrumento y que uno de los policías le dio un manotazo.

Tras ese episodio, los agentes (dándole golpes en la cabeza, según el denunciante) lo introdujeron en el coche policial y lo esposaron. "La intervención estaba motivada por una infracción administrativa pero ante su reacción se aplicó el protocolo de actuación que tenemos", ha dicho uno de los agentes que ha explicado que Gironés les dijo que si cometían abuso policial iban a salir en el periódico. Los dos policías han negado que le golpeasen.

Al ser introducido en el coche policial, el músico se puso a llorar y les preguntó qué estaban haciendo, a lo que uno de los agentes replicó: "Sois todos iguales, ahora sí que hablas en castellano".

El músico de Obrint Pas ha calificado la experiencia que hoy se ha juzgado como la peor de su vida. El arresto duró cinco horas. El fiscal pide una sanción adicional de 1.600 euros para uno de los agentes acusados por una falta de lesiones y otra de amenazas y vejación injusta.