Es solo rock and roll

Es hasta enternecedor que el líder de un grupo inglés en ascenso pida perdón ¡varias veces! al retomar la conversación telefónica. La charla se ha cortado al tomar el tren que les llevará al continente para tocar en París, Bruselas y, hoy, Madrid. No es lo que harían antecesores como Liam Gallagher o Pete Doherty. El mesurado y gentil Dominic McGuinness, cantante de The Bohicas, puede ser lo opuesto a esos prototipos de la arrogancia y el descerebre de una estrella británica.

¿Peleas? ¿Drogas? ¿Lujo? Si hay algo de eso en la gira de The Bohicas, no lo dicen: “Viajamos en una furgoneta, nos alojamos en hoteles muy básicos... Igual que hace un año o dos, no es nada glamuroso, pero tampoco, una basura. Veremos dentro de unos cuantos álbumes, qué pasa”, dice McGuinness.

El sonido que muestran The Bohicas en su debut, The making of, es rock vivo de riffs clásicos con las formas contemporáneas de grupos de rock 10 años mayores: Black Rebel Motorcycle Club, Queens of the Stone Age o Arctic Monkeys. Tienen un pie en el punk rock y leves toques kraut. pero luminoso: sin gravedad ni oscuridad.

Nada nuevo, sentencian las críticas de los medios de su país. “Siempre hemos sido honrados y abiertos sobre el tipo de música que hacemos. No intentamos vender lo que no somos, ni veo que hacer rock‘n’roll divertido sea un problema”, afirma McGuinness, de 26 años, sin atisbo de altanería: “Cuando quieres según qué tipo de música, escuchas a ciertos grupos. Y si quieres rock ‘n’ roll divertido espero que acudas a nosotros”.

Tres de los cuatro Bohicas tocan juntos desde los 13 años, y a esos adolescentes va dedicado The making of: “Entonces nos gustaba lo que escuchaban nuestros padres: The Beatles, Ray Charles, blues antiguo... pero también grupos contemporáneos como los Strokes o Kings of Leon, señala McGuinness: “Ahora escuchamos de todo, pero hemos grabado este disco pensando en nuestros yo de 13 años. Deseamos que produzca en alguien que ahora tenga esa edad lo que nuestros discos favoritos de entonces hicieron por nosotros”.

El hermano mayor de Dominic, Eugene McGuinness, es un interesante cantautor rockero con varios álbumes a su nombre. Ambos comparten discográfica (Domino, casa de Arctic Monkeys o Franz Ferdinand). ¿Vienen de una familia musical? “No, pero sí artística: mi padre es pintor, y toca el piano como hobby. El piano estaba en el salón, así que si de niño estaba viendo la tele y él se ponía a tocar, ya no podía ver la tele y le escuchaba tocar. La música estaba muy presente en mi casa”.

Su casa familiar estaba en la poco glamurosa ciudad de Ilford, antes condado de Essex, hoy devorada por el Gran Londres. “Está a una hora del centro de Londres. Es una extensión de urbanizaciones sin nada reseñable, pero está bien haber crecido tan lejos y, a la vez, tan cerca de la ciudad”. Precisamente a esa normalidad suburbana achaca McGuinness que The Bohicas sean un grupo birracial al 50%, algo poco habitual en el indie rock. “Sí, es poco usual, por desgracia, pero obviamente no es nada buscado, sólo un reflejo de donde venimos, que es una zona muy multicultural”.

The Bohicas tocan hoy por primera vez en Madrid. Si tiene tiempo, su cantante irá al Prado: “Mi padre ha insistido en que vaya a ver las obras de Velázquez”. Qué buen chico, Dominic. Veremos que pasa dentro de unos cuantos álbumes…

The Bohicas actúan hoy en Moby Dick. (Avenida de Brasil, 5). 21.00. 18 euros.