Rajoy ve en las manifestaciones ante los tribunales una “amenaza”

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho este jueves que “amenazar a los tribunales con manifestaciones es inaceptable”, en referencia a las movilizaciones de apoyo al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que se desarrollaron durante su declaración por la consulta celebrada el 9-N. Rajoy ha remarcado, a su entrada en el congreso del Partido Popular Europeo en Bruselas, que manifestarse ante los tribunales “es impropio de un país democrático como es España”.

El presidente ha dicho que está “de acuerdo” con el poder judicial que, el pasado martes 14, en una nota insólita, calificó de ataque “directo y sin paliativos” a su independencia las movilizaciones convocadas por las entidades y partidos independentistas. Precisamente, la actitud del Gobierno fue objeto de críticas del exministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, que concedió una entrevista a Catalunya Ràdio ayer por la mañana. “Parece que Madrid intenta fortalecer el independentismo”, dijo por el rechazo del Gobierno a celebrar un referéndum en Cataluña.

En la misma línea que Rajoy se ha pronunciado el ministro de Justicia, Rafael Catalá, que vio una “presión innecesaria” en las manifestaciones en las participaron más de 2.000 personas, según la Guardia Urbana. Dentro de los partidos contrarios a la independencia, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, sí ha considerado “respetable” la presencia de ciudadanos en la manifestación, pero no la de miembros del Gobierno catalán y alcaldes. La portavoz del PSC, Esther Niubó, ha recetado “empezar a hacer política en mayúsculas” en el Parlament como alternativa a la judicialización del 9-N. Lluís Rabell, líder de Catalunya Sí que es Pot, ha atribuido el apoyo que Mas tuvo en la calle al rechazo de la ciudadanía por “la actuación antidemocrática del Gobierno del PP”.

También ha atribuido la culpa al Ejecutivo de Rajoy el peneuvista Andoni Orduzar, quien criticó “torpeza de los que han instigado el proceso contra Mas”. La solución, ha dicho, es “el diálogo, la amplitud de miras y los acuerdos democráticos”.