CSA planteará un ERE para despedir a los 200 empleados en Ripollet
La medida afecta a todos los trabajadores de sus dos fábricas de componentes de coches
El grupo de fabricación de componentes para coches Castellón Automotive S. A. (CSA) ha anunciado a los trabajadores de sus dos centros en Ripollet que planteará un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a ambas plantillas, que suman 201 personas, según ha informado este viernes UGT. Las compañías afectadas son CSA Windows Regulator, que produce elevalunas para ventanas de vehículos y cuenta con cerca 150 empleados, y CSA Automotive, donde medio centenar de trabajadores fabrican cables y embragues.
CSA alega motivos económicos para ejecutar el ERE, que tendrá como fecha límite diciembre de 2017, según ha asegurado UGT. La presentación formal del proceso se hará el próximo lunes, por lo que el personal aún no conoce los planes de la empresa para ambas fábricas. Fuentes de UGT explican que los compromisos de ambas compañías con Ford, su principal cliente, caducan en dicho año: "Creemos que quieren adelgazar la plantilla. No sabemos si de cara a una venta".
Los empleados ya estaban afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) este año. El grupo CSA se dedica desde hace más de 80 años a la producción de componentes para la automoción en Cataluña, donde cuenta con otra planta en Barberà del Vallès (Vallès Occidental). A esta se suman otras dos fábricas en Madrid y México.
