“La ría de Arousa está enferma y tenemos derecho a saber por qué”

La crítica situación que arrastra desde hace tres años la producción de moluscos ,”ya en caída libre en la ría de Arousa” para el sector extractivo por causas patógenas y medioambientales, ha llevado a todo el sector a movilizarse este viernes en A Illa de Arousa. Una densa asamblea que ha sido el inicio de otras programadas en un “otoño caliente”, según anunció la Plataforma en Defensa de la Ría de Arousa (PDRA) ante la pasividad de la Consellería do Mar que “sigue sin dar explicaciones sobre las causas del deterioro de los bancos marisqueros y sin tomar medidas correctoras”, dice su portavoz Xaquín Rubido.

La situación, según Rubido, “es de desastre socioeconómico para el tejido productivo y la gente no puede esperar más, quieren saber qué está pasando aquí y conocer el origen de tanta mortandad”, afirma el representante de la plataforma, quien vaticina que la próxima campaña marisquera “se presenta como el certificado de defunción para los recursos que durante décadas han dado de comer a miles de familias”.

Con representación de 11 cofradías y seis asociaciones de productores de mejillón, la asamblea convocada por la PDRA convocó a cerca de un millar de afectados que abarrotaron el salón de actos del consistorio isleño. En la reunión presidida por los patrones mayores se leyó un manifiesto en el que informaron de que la Consellería do Mar dejará de ser interlocutora del sector “ante la dejadez de funciones” como “velar, proteger y regenerar los recursos marinos y sus ecosistemas”, señala el manifiesto.

"La Consellería do Mar no puede seguir siendo nuestro interlocutor, y sólo nos queda trasladar esta problemática directamente al presidente de la Xunta”, concluye el sector, al que solicitan una audiencia. Es la segunda ocasión que la plataforma exige la intervención del titular del Gobierno gallego después de que en diciembre de 2014 se conociesen los resultados de la expansivo contagio de una bacteria que provoca la muerte masiva del berberecho común sin que los biólogos hayan logrado obtener un antídoto para combatirla.

Este patógeno unido a la mortandad de almejas por las riadas en la desembocadura del Ulla llevó a Mar a tomar las primeras medidas y decretar en enero pasado el cierre a la extracción en Os Lombos do Ulla, Bohído y Cabío. Un paro biológico que, según todos los pronósticos, va a continuar para esta campaña.

El sector sigue reclamando información sobre las conclusiones de todos los estudios e investigaciones que se han hecho desde 2002 sobre la mortandad de moluscos, principalmente del berberecho común, en amenaza de extinción, además del estado de los ríos que desembocan en la ría. “La ría está enferma y tenemos derecho a saber por qué”, decía al término de la asamblea un mariscador de Carril.

Ante la falta de explicaciones científicas, la plataforma encargó un estudio a biólogos de la Universidad de Vigo que “va a ser demoledor”, según adelantaron ayer fuentes del sector. Cofradía por cofradía, el informe recoge todos los resultados de producción y rangos de incidencias por especies para valorar las pérdidas económicas que algunas fuentes estiman en unos 10 millones de euros. El estudio, que se pretende hacer público en octubre –coincidiendo con la apertura de la campaña marisquera- también trata las causas posibles de la mortandad y marcará las pautas para abordar el problema en las zonas afectadas donde se ha estudiado el declive de especies en los últimos 12 años.

Los cálculos de los expertos sitúan al berberecho en máxima alerta con un descenso de la producción de más del 85%, seguido de la vieira con un 60%, mientras el resto de las especies se encuentran en una horquilla de entre un 20% y un 30% de pérdidas.