El buzón de lucha contra el fraude ha aflorado 106 empleos en Euskadi

El buzón de lucha contra el fraude laboral y a la Seguridad Social ha aflorado en Euskadi 106 empleos sumergidos desde su puesta en marcha, en agosto de 2013, ha informado hoy el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. En el conjunto del Estado, el número de empleos sumergidos que han aflorado han sido 4.181, especialmente en Andalucía (924), la Comunidad de Madrid (756) y la Comunidad Valenciana (441). Euskadi se sitúa como séptima comunidad autónoma en la que menos empleo sumergido ha aflorado. Desde agosto de 2013 se han liquidado cuotas pendientes de la Seguridad Social por valor de 4,6 millones de euros en el conjunto de España, 126.735 euros en la Comunidad Autónoma Vasca, y se ha sancionado a las empresas infractoras con multas cuyo importe total es de 12,7 millones de euros, 286.320 en Euskadi.

Estos resultados son fruto de 20.494 actuaciones llevadas a cabo por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, de las que se han resuelto ya 13.012 (333 en el País Vasco). Según Empleo, en el segundo año se ha registrado un aumento muy significativo de la utilización de este buzón de lucha contra el fraude. En concreto, se han finalizado 7.635 actuaciones inspectoras, 2.258 más que en el primer año, un 42 % de aumento. El incremento es más evidente en las cuotas liquidadas a la Seguridad Social en el segundo año, que ascienden a 3,2 millones, un aumento del 128,5 %. Además, el importe de las sanciones a empresas este último año (8,3 millones) supone un incremento del 88,6 %.

Según el Ministerio de Empleo, estos datos corroboran que el buzón se ha consolidado como un instrumento eficaz de lucha contra el fraude. Empleo también ha destacado la creciente concienciación social sobre las conductas que atentan contra el equilibrio del mercado de trabajo y la sostenibilidad del estado del bienestar. En el buzón se pueden presentar por vía telemática denuncias por los trabajadores que sean víctimas de fraude laboral y a la Seguridad Social, en las mismas condiciones en las que se realiza por vía presencial. La Inspección de Trabajo tiene el deber absoluto de reserva sobre la identidad del denunciante, por lo que existe una garantía absoluta de confidencialidad.