Los técnicos de Movistar instalan un tenderete de protesta en el MWC
El Ayuntamiento autoriza la reivindicación durante tres meses frente a la tienda de la frima
El Ayuntamiento de Barcelona ha dado permiso a los técnicos de la red de Movistar para instalar durante tres meses un punto de protesta frente a la tienda de la firma en el Mobile World Center. Los trabajadores, que obtuvieron la autorización a través de la Asociación de Vecinos del Barrio Gótico, denuncian desde hace 10 días en el tenderete la precarización de su profesión y las represalias contra quienes secundaron la huelga de 74 días entre marzo y junio.
Los técnicos aseguraron este miércoles que las contratas y subcontratas de la multinacional han despedido a unas 30 personas a raíz del paro. Además, recortaron faena a los autónomos y a algunos les inhabilitaron las acreditaciones.
El tenderete funciona con el mismo horario del local de Movistar, que se ha visto obligado una vez más a cerrar su puerta principal y a usar la de la calle de Fontanella, como hizo en mayo cuando los técnicos lo ocuparon durante una semana. Los antiguos huelguistas juntan firmas y venden bonos solidarios que destinan a ayudar a los afectados por el paro.
La instalación se trasladará a la calle de Sant Pere Martir durante las fiestas de Gràcia, cuyos vecinos dedicarán a los técnicos la decoración de este año. Luego pasarán a las fiestas de Sants, antes de volver al Portal del Àngel, donde están autorizados a permanecer hasta finales de octubre.
Uno de los portavoces de los técnicos que siguieron la huelga, Aitzol Ruiz de Azúa, explicó que las negociaciones entre los sindicatos mayoritarios y la patronal se rompieron hace unas semanas en protesta por los despidos y que lo más probable es que el paro se reanude el próximo mes: “Estamos llenando las arcas para volver a la lucha”.
El primer teniente de alcalde del Consistorio, Gerardo Pisarello, envió hace un par de días una carta al director general de Telefónica en Cataluña, Kim Faura, mostrando su preocupación por la situación de este colectivo. Precisamente, uno de los primeros actos de la alcaldesa, Ada Colau, después de las elecciones fue reunirse con los técnicos y ofrecerse como mediadora.
José Llerena y un antiguo compañero de la contrata Itete atendían este miércoles al mediodía bajo un toldo azul a los curiosos. Ambos técnicos eran delegados del sindicato Cobas y miembros del comité de empresa. El día en que se firmaron sus despidos disciplinarios estaban concentrados a las afueras del Colegio de Abogados de Barcelona, donde sus compañeros intentaban negociar un fin a la huelga sin represalias.
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