Vitoria se entrena para La Blanca con una carrera de burros y comiendo ajos

Las cuadrillas de blusas y de neskas se han entrenado hoy para darlo todo dentro de una semana, en las fiestas de La Blanca, con una jornada que ha tenido como protagonistas la tradicional carrera de burros y la venta de ajos. La polémica prueba, que ya tiene medio siglo, podría tener los días contados si el Ayuntamiento atiende las peticiones de colectivos de animalistas y de partidos como EH Bildu, PSE, Podemos e Irabazi, que demandan sustituir esta cita "angustiosa" para los animales por otra en la que no haya asnos por medio.

El debate ha dividido a la ciudad entre partidarios y detractores, prueba de ello eran los comentarios del público que ha acudido esta mañana a animar a los desentrenados jinetes. La pregunta que lanzaban al aire algunos era si los que piden suspender este tipo de actos festivos también tienen en cuenta que cuando se practica la pesca de anzuelo los peces sufren y lo mismo pasa cuando se matan los animales en los mataderos para su consumo humano.

Justo detrás del grupo de vitorianos que abría el debate sobre la coherencia de este tipo de peticiones se concentraban en silencio colectivos animalistas y los concejales de grupos como Irabazi y Podemos. Entre reflexión y reflexión, había quien no podía contener la risa ante la falta de pericia de los blusas para hacer correr a sus burros y llegar a meta.

Muchos asnos han terminado cabalgando conducidos a pie por su jinete, libres de peso, ya que se negaban a soportarles a lomos y otros animales incluso han abandonado la carrera a la mitad, ya que no parecían entender qué hacían allí.

La carrera ha concluido con la victoria de Felipe, de la Cuadrilla Batasuna, un habitual en levantar este trofeo cada año. Entre el público había quien desvelaba su secreto: se entrena con un burro antes la prueba para ganarla año tras año.

Otro de los actos centrales del Día de Santiago en Vitoria es el mercado de los ajos en el que los vitorianos aprovechan para hacerse con reservas de este fruto para una buena temporada. La tradición es colgarse la ristra al cuello o al hombro y darse una vuelta de esta guisa por la Plaza de los Fueros para ver deporte rural vasco y por la feria ganadera, instalada en las inmediaciones del campus de la Universidad.

Además, las cuadrillas de blusas y neskas han llenado las calles del centro de la ciudad de colorido y de música y ha habido quienes no han podido esperar al 4 de agosto y han entonado la canción de Celedón. Por la tarde, el paseíllo de ida y vuelta a los toros calentará el ambiente festivo y el ruedo acogerá un "Grand Prix" en el que los blusas y neskas más valientes saldrán a correr perseguidos por vaquillas.