BBVA prevé que se crearán 200.000 empleos en dos años

BBVA ha revisado al alza su previsión de crecimiento para Cataluña en 2015. La economía se expandirá este año el 3,2% impulsada sobre todo por “los vientos de cola” que se suponen la devaluación del euro, la bajada del precio del petróleo y las medidas expansivas del Banco Central Europeo. Solo las dos primeras circunstancias ya suponen un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) catalán del 1,8%. El economista jefe de España de BBVA Research, Miguel Cardoso, advirtió, sin embargo, que esa situación no durará para siempre, por lo que el organismo augura que el año que viene se producirá una “desaceleración” del ritmo de crecimiento, que pasará a ser del 2,5%.

El servicio de estudios del banco presentó ayer el informe Situació Catalunya, que constata que la economía “se acelera” apoyada “tanto en la demanda interna como en el sector exterior”. Por una parte, la confianza de los ciudadanos ha supuesto una disminución del ahorro y un aumento del consumo, que crece el 1,6%. Por otra, la devaluación del euro, la rebaja del precio del crudo y la mejoría de los socios comerciales de la zona euro han permitido un incremento de las exportaciones y el turismo extranjero.

El crecimiento de la economía catalana se traducirá, según BBVA, en una reducción de la tasa de paro. El servicio de estudios calcula que en los próximos dos años se crearán 200.000 puestos de trabajo y que la renta per cápita de Cataluña recuperará los niveles de antes de la crisis en 2016, antes que en el conjunto de España. Sin embargo, la recuperación aún no llegará a todos los ciudadanos, puesto que apenas se habrán recobrado entre el 40% y el 50% de los puestos de trabajo perdidos durante la crisis y los efectos de ese periodo repercutieron de desigual forma entre los ciudadanos. “El tamaño de los desequilibrios creados apuntan a que el proceso de recuperación será lento, para conseguir que se filtre a todas las capas de la sociedad”, admitió Cardoso.

Al crecimiento de la economía también contribuirá el hecho de que el Gobierno catalán haya levantado el pie del acelerador en las políticas de austeridad. BBVA Research estima que entre 2009 y 2013 los recortes tuvieron impacto contractivo de más de tres puntos del PIB, mientras que este año estos serán casi nulos. Ello supondrá, según Cardoso, que Cataluña incumpla el objetivo de déficit del 0,7% del PIB este año, puesto que se situará “en torno al 2%”, lo cual “mantendrá las incertidumbres sobre las cuentas públicas”.