El móvil como herramienta para edificar la paz y la memoria de Euskadi
La secretaría de Paz y Convivencia invita a los ciudadanos a participar con vídeos de siete segundos, y testimonios de dos minutos para completar la historia
El relato de los afectados, de las víctimas de ETA, es imprescindible y central, pero no suficiente. La construcción del puzle de la memoria vasca va a armarse también a base de las historias de miles de personas que, quizás no sufrieron directamente la violencia terrorista, pero tienen algo que decir después de pasar toda una vida con miedo a hablar, a dar su opinión, y con amigos o conocidos que han recibido amenazas o han amenazado a sus semejantes por pensar de diferente manera, vestir un uniforme de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, incluida la Ertzaintza, ser juez, periodista o funcionario de prisiones, entre otros muchos colectivos.
Si desde la pasada legislatura las aulas vascas ya contaban con la presencia del testimonio de las víctimas de ETA y del GAL, e incluso de grupos de extrema derecha, y en 2012 se incorporaron testimonios de las víctimas de abusos policiales, ahora les toca el turno al resto de los ciudadanos. El secretario de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández, ha invitado a todos los ciudadanos a participar en la producción de vídeos y relatos con sus propias experiencias y recuerdos para hacer más completa la "necesria" memoria de lo sucedido y vivido en Euskadi en los últimos cincuenta años. "Solo hay una limitación", ha dicho Fernández, "que en este diálogo de personas nadie utilice los testimonios para excluir o para imponer una memoria que legitime la violencia o la exclusión de cualquier persona".
Los vídeos y textos hay
El móvil se va a convertir en el mejor aliado de los ciudadanos ya que va a ser el vehículo de su participación. Los ciudadanos pueden grabar vídeos de siete segundos con su cara inmóvil para demostrar que "la expresión de su cara, cada arruga, también es el relato de su propia memoria", ha dicho el director de Gobierno Abierto, Luis Petrikorena. La segunda de las formas de participación son testimonios orales de dos minutos grabados con el terminal telefónico: "No importa la edad y les pedimos a los jóvenes que ayuden a los mayores a recogerlos, testimonios relacionados con la paz y la convivencia, en los que describan recuerdos de su casa, de sus pueblos, o sus trabajos, y que hayan significado algo en su vida", ha explicado Petrikorena. La tercera posibilidad de los ciudadanos en este campo es que envíen propuestas en mil caracteres como sugerencias en materia de memoria, de convivencia y de derechos humanos. Todas ellas se podrán enviar por correo electrónico o a través de la página www.memoriaplaza.eus
"Se trata de construir una memoria participada y participativa", ha explicado Fernández. La oferta de participación ciudadana se produce apenas dos semanas después de que el lehendakari, Iñigo Urkullu pidiera perdón a las víctimas del terrorismo en un acto en San Sebastián, y apenas cinco días después de que haya comenzado la segunda fase del programa Gertu de atención a víctimas del terrorismo con la grabación de testimonios directos. Gertu es un programa enmarcado en el Plan de Paz y Convivencia que busca "escuchar y responder mejor" a la realidad de las víctimas y ofrecer cauces de participación para la construcción de la memoria. Tras una primera fase de diálogo directo con familiares de víctimas, ahora se abre un proceso de grabación de testimonios que podrán exponerse en el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos con fines pedagógicos o divulgativos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.