Denunciados cuatro furtivos que cazaban rebecos en el Pallars Sobirà
Los acusados no poseían licencia de caza, ni permiso de armas y tampoco disponían de seguro
Los Mossos d'Esquadra han denunciado a cuatro cazadores furtivos que fueron sorprendidos cazando rebecos con rifles en la comarca leridana del Pallars Sobirà. Los acusados son cuatro hombres, de edades comprendidas entre los 23 y los 62 años, vecinos de Sort, Tírvia, Alcorcón y Madrid, a los que se acusa de varias infracciones de la Ley de Caza. Ninguno poseía licencia de caza, ni permiso de armas y caza de coto, ni seguro. Además, la actividad se realizó en el período de veda.
Según ha informado la policía autonómica, los hechos sucedieron el pasado 1 de mayo, cuando los Mossos tuvieron conocimiento de la presencia de un grupo de cazadores cerca del coto de caza de Tírvia-Farrera, en el término municipal de Farrera (Lleida). Todo apuntaba a un grupo de furtivos sin permiso del coto, por lo que una patrulla se dirigió a la zona y subió por la montaña hasta que pudo observar a los cazadores disparando con rifle.
Como no había acceso posible hasta donde se encontraba el grupo, los agentes continuaron observando y fotografiando los movimientos de los cazadores desde la distancia. Los cuatro individuos compartían y disparaban un rifle con silenciador, según los policías, que además vieron como uno de ellos metía la cabeza de un rebeco en una mochila.
Uno de los cazadores huyó hacia el bosque con una mochila cargada de armas y cabezas de rebecos
Alrededor de las 17.00 horas los cazadores se marcharon del lugar y los Mossos establecieron un dispositivo por las pistas cercanas para interceptarlos. A primera hora de la noche una patrulla detuvo un todoterreno ocupado por cuatro personas en la población de Roní. Al ver a los policías, uno de ellos huyó hacia el bosque cargado con una mochila, supuestamente para esconder las cabezas de rebecos que habían cazado, el silenciador ilegal que habían utilizado y otros enseres incriminatorios.
Los agentes identificaron a los otros tres ocupantes del vehículo, que efectivamente eran los furtivos. Uno de ellos era vecino de la zona, así como el hombre que había huido, por lo que presumiblemente ambos habrían servido de guías en el monte, conduciendo a los otros dos cazadores al lugar donde se encontraban los rebecos. Durante el registro del vehículo se hallaron dos rifles, dos cajas de munición, cuatro prismáticos, un monóculo, un foco de luz y cinco precintos cinegéticos de caza mayor. Una vez comprobada toda la documentación aportada resultó que incumplían diferentes artículos de la normativa de caza: falta de licencia de caza, cazar en época de veda o hacerlo en día no hábil, no presentar permiso de armas y falta de seguro.
Según la últimas informaciones, el hombre que huyó es un vecino de Sort conocido por los agentes que se presentó en comisaría después de los hechos, al que además se ha imputado por una falta de desobediencia a la autoridad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.