Los independientes a pie de acera

Ikune (iniciativa conjunta, en esperanto) es un ensayo real de la participación vecinal directa en las instituciones. El experimento funciona aunque, de momento, con la lógica moderación de un proyecto que arrebata una cuota de poder a los partidos tradicionales. Es la apuesta que engloba, aunque con diferentes denominaciones, a cerca de cuarenta grupos vecinales independientes en Euskadi que también buscan su presencia en las Juntas Generales de Bizkaia y Álava en las elecciones locales y forales del 24 de mayo. De momento, en las corporaciones de 89 municipios vascos existen 353 concejales independientes, de los que 39 son alcaldes.

Su razón de ser de cambiar el modelo social y político por otro en el que los ciudadanos decidan atrajo a Podemos. La nueva formación entendió que la apuesta que representaba Ikune encajaba en su concepto de listas independientes sin la sombra de antiguas marcas, generalmente fracasadas ante las urnas. Como prueba de confianza, la plataforma avaló al partido de Pablo Iglesias en su primera comparecencia electoral. Había un punto de encuentro.

Tras el arrollador éxito en las elecciones europeas, en plena efervescencia de Podemos dos de sus líderes nacionales contactaron con Ikune para escrutar las posibilidades de una alianza ante las municipales y forales de 2015 en Euskadi. Suponía el punto de partida para un trabajo conjunto del que se debían extraer futuras vías de exploración. Así se fraguó un proceso de negociación entre ambas formaciones que no cuajó después de varios meses.

A finales del pasado mes de septiembre, una delegación de Ikune abrió las negociaciones en Madrid con el partido de Pablo Iglesias. Podemos había decidido que la plataforma de independientes era su modelo para los comicios locales en Euskadi, en los que no quería participar como marca propia. A partir de este punto de encuentro entraron en juego los círculos y ahí se inició un proceso de alejamiento que resultó definitivo.

"Somos la democracia real", asegura Álvaro Barrios, coordinador general de Ikune

Las especificidades detectadas en los círculos obligaron a Ikune a desplegar una intensa red de reuniones para apuntalar las discrepancias. Ya no existía el ambiente de entendimiento. Incluso, el coordinador general de Ikune, Álvaro Barrios, aún espera una explicación para la ausencia de una delegación de Podemos Madrid al almuerzo que les había dispuesto en el txoko al que pertenece en la localidad alavesa de Llodio.

Roberto Uriarte, secretario general de Podemos Euskadi, no supo justificar a Barrios los motivos de la ruptura de negociaciones cuando le recordó la operación fallida en un reciente encuentro. Uriarte, de hecho, nunca participó en estos encuentros, anteriores a su elección y dijo desconocer el alcance de los contactos. No obstante, es muy posible que el enrevesado encaje entre la estructura de los círculos y sus distintas sensibilidades supusiera, al final, una pesada losa para encajarse en la dinámica de Ikune.

Frustrado el entendimiento con Podemos, esta plataforma entiende que se "ve fortalecida" por el apoyo ciudadano, aunque lamenta la escasa atención mediática que recibe y su aislamiento de los sondeos. No obstante, Barrios pone en valor que en algunos de los municipios donde gobierna, los partidos políticos "se sienten perdedores de antemano". Como muestra, cita el dato del tablón electoral dispuesto en Etxebarri y en el que "apenas un 10% está cubierto por carteles de partidos". En esta localidad vizcaína el dominio de la candidatura La Voz del Pueblo está a pie de calle.

Este grupo independiente surgió a finales de los años 80 como respuesta al estado de abandono urbanístico y social en el que se encontraba el barrio San Antonio (Etxebarri), donde la droga causaba estragos. Después de protestas legendarias como las celebradas ante la cárcel de Basauri en protesta por las detenciones posteriores a una de sus movilizaciones, la concienciación vecinal propició una candidatura municipal que logró la alcaldía en las elecciones de 1991 al obtener seis concejales en su estreno. Veinte años después, la alcaldía sigue en manos de La Voz del Pueblo hasta el extremo de haber llegado a disponer de manera escalonada hasta 10 de los 13 escaños que forman ahora la Corporación.

Plentzia y Abadiño se suman a la lista de poblaciones con alcalde independiente. En cada una de estas agrupaciones siempre existe un motivo social para su constitución. "Es el punto de partida que nos une", recuerdan desde Ikune, que mantiene su centro de operaciones en Llodio, donde compiten desde las pasadas elecciones con la marca Omnia, presente en una Corporación con alcalde de EH Bildu. "Vamos a aumentar nuestra representación seguro", proclama Barrios, cabeza de cartel en el pueblo donde reside.

Ante las elecciones del próximo domingo, esta plataforma de unas cuarenta agrupaciones independientes, limitará su apuesta a tres circunscripciones electorales en las Juntas Generales, relacionadas lógicamente con los municipios de mayor presencia local. En Bizkaia, Ikune concurrirá por Enkarterri, que incluye los grandes municipios de Ezkerraldea, con el abogado economista bilbaíno Joseba Arroita, que durante 27 años fue jefe del servicio de asesoramiento jurídico a los municipios en la Diputación de Bizkaia. Javier Rodríguez Albuquerque, director desde hace 23 años de Inguralde, la agencia de desarrollo local de Barakaldo, será el número dos de la lista.

En Álava, Ikune compite en Vitoria y Ayala, dos de las tres comarcas electorales del territorio. Además, en la capital alavesa cuenta con la candidatura Gastoria donde figura  José María Salbidegoitia, miembro de Gesto por la Paz y que fue suspendido de militancia del PSE-EE de Vitoria por haber acudido precisamente a la presentación pública de esta nueva propuesta de independientes.

"Es una cuestión del boca a boca", sostiene Barrios al admitir que este tipo de candidaturas tiene una mayor implantación en los pueblos con menos población. Sin embargo, las críticas a las estructuras y funcionamiento de los partidos tradicionales juegan a su favor. "Cada vez recibimos más apoyos en todo tipo de municipios", admite antes de proclamar convencido: "somos la democracia real".