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CiU se lanza a frenar a Colau y a Ciutadans para conservar Barcelona

El alcalde Xavier Trias endurece su discurso ante Ada Colau mientras Artur Mas arremete contra Albert Rivera

Miquel Noguer
Artur Mas, en un comida popular en Lleida.
Artur Mas, en un comida popular en Lleida. JORDI FONT (EFE)

El Partit dels Socialistes y el Partido Popular ya no son los principales rivales a batir para Convergència i Unió. Con Ada Colau a un tiro de piedra de la alcaldía de Barcelona y con Ciutadans comiéndose al PP en las encuestas Xavier Trias teme quedarse sin el cargo o, en el mejor de los casos, sin nadie con quien pactar más allá de Esquerra Republicana. Por este motivo el candidato de CiU en Barcelona ha endurecido su discurso contra Ada Colau. El líder de CiU, Artur Mas hizo ayer lo mismo con Ciutadans, de quien recordó que es un partido “nacido para cargarse la inmersión lingüística”.

En Barcelona, Trias está centrando su discurso en pedir el “voto útil” tanto en el sentido social como el nacional. En el plano económico ayer recordó los “pelotazos” que el tripartito de la izquierda fomentó, según él, con el Fòrum de les Cultures. “Perdieron la cabeza con la especulación”, dijo recalcando que Colau se presenta a estas elecciones junto a Iniciativa, que gobernó Barcelona durante tres décadas. En la cuestión soberanista recordó que él ha colaborado siempre con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, en todo lo referido al proceso independentista. Esto sí, Trias se limita estos días a defender “el derecho a decidir”. “Dejaos de historias, si queréis que yo sea alcalde, votad Trias”, resumió en el acto central de campaña celebrado en Barcelona.

Y es que CiU teme especialmente la dispersión del voto nacionalista entre sus siglas y ERC. Los dirigentes de la formación se pasaron meses el año pasado asegurando que Trias seguiría siendo alcalde de Barcelona con un pacto estable con los republicanos, pero las encuestas alertan de que los dos partidos no sumarían suficientes votos. También temen que ERC acabe dando su apoyo a Ada Colau si es la lista más votada.

Desde Lleida, Artur Mas, intentó marcar la línea a seguir los próximos días. Ya no habló de “independencia” sino simplemente de tener “un país con fuerza interior para defender su personalidad”. Dicho esto, Mas intentó convencer de que los partidos “nuevos” pueden traer más problemas que soluciones. En su discurso, el líder de CiU remarcó que Ciudadanos, pese a que se considere en esta campaña electoral como una nueva fuerza política, “ya hace unos cuantos años que nació” en Cataluña con “una misión que no ha conseguido”, que es la de “cargarse el modelo lingüístico de las escuelas catalanas”, subrayó.

“Ahora van más con piel de cordero y a algunos se les puede olvidar pero esta gente que parecen tan modernos y diferentes sí que querían un cambio y era muy malo”. Mas también remarcó que “cambios puede haber de todo tipo” y que “vete a saber dónde llevan estos cambios” y vertió críticas hacia Podemos. Refiriéndose a las críticas de su líder Pablo Iglesias, contra el diputado de la CUP David Fernández por haber abrazado a Mas el pasado 9 de noviembre, el presidente catalán llamó a rechazar esta forma de hacer político. “Si esta es la nueva política, no nos interesa”, concluyó.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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