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Ander Gómez y Nekane Manrique reúnen su obra en ‘Non bis in idem’

Los artistas presentan la exposición en las Juntas Generales de Bizkaia

El País
Ander Gómez y Nekane Manrique ante una de las obras expuestas en las Juntas Generales de Bizkaia.
Ander Gómez y Nekane Manrique ante una de las obras expuestas en las Juntas Generales de Bizkaia. FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

Los artistas  Ander Gómez y Nekane Manrique presentan en la sede de las Juntas Generales de Bizkaia, en Bilbao, la exposición Non bis in idem, que reune una serie de 18 obras de carácter figurativo. La muestra se ha organizado en el marco de colaboración que mantienen las Juntas Generales y la Facultad de Bellas Artes de la UPV para descubrir el talento de alumnos universitario. 

La muestra es el resultado de un encuentro dialogado a dos voces entre artistas que toman como eje principal la figura humana desde dos posiciones artísticas, conceptuales y técnicas diferentes, aunque las dos adscritas a la llamada pintura figurativa, cada vez menos presente en el mundo de las exposiciones en donde prima el arte contemporáneo.

Tanto Ander Gómez como Nekane Manrique pintan caras y detalles del cuerpo de personas y los dos lo hacen de manera reconocible, cercana y aparentemente amable. Ahí acaba la coincidencia de sus trabajos. Las diferencias son “muchas, notables y sutiles”, según el comisario de la muestra el profesor Iñaki Bilbao.

Las imágenes de Nekane Manrique provienen de ciertos aspectos del lenguaje de los medios de masas y de la publicidad, de los estereotipos de la belleza femenina ofrecidos, casi impuestos por la moda como supuestos cánones. Por su parte, Ander Gómez sorbe de la tradición retratista del barroco al romanticismo, con referencias a Caravaggio, Reynolds o Ingres.

El profesor y comisario de la muestra encuentra también diferencias en el uso de los recursos técnicos, y en sus formas y grados de implicación con la figura a representar. Manrique trata a sus estereotipos femeninos –según Bilbao- “con respeto, hasta con cariño”, y Gómez deforma las caras sometiéndolas a una cirugía plástica levemente cruel, que las despoja de su solemnidad y serenidad clásicas, y las lleva a la senda de la perplejlidad.

Ander Gómez presenta la figura humana con una visión “subjetiva y actual”, según él mismo. Se apropia de cuadros preexistentes que después modifica, dando un nuevo significado a un tipo de imágenes que dejan de pertenecer al imaginario colectivo, pero que aún remiten, de manera velada, al mismo. A través de distorsiones, deformaciones y reconstrucciones, genera nuevas perspectivas narrativas.

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“Mi serie de pinturas trata de indagar en la relación del sujeto con el propio yo”, señala, por su parte, Nekane Manrique. Retratos femeninos en espacios neutros en donde procura generar sensaciones ambiguas y una lectura de la obra abierta al incorporar al proyecto pictórico diferentes dramas.

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