Críquet, una estructura de Estado

Khalid Shabaz nació en Pakistán, es presidente de la Federación Catalana de Críquet (FCC) y es dirigente de CDC. Robert Masih nació en India, es vicepresidente de la FCC y es candidato en la lista de ERC en las elecciones municipales de Barcelona. Entre los dos han construido la base de este deporte en Cataluña y lo han conseguido con el apoyo de las instituciones y de sus partidos, en especial de CDC.

No hay precedente alguno actual de federación deportiva catalana con este binomio político al frente. Este binomio y el críquet irrumpieron oficialmente en la agenda política en noviembre de 2009. El diputado Joan Morell, que era responsable de deportes de CDC, inició con la entonces secretaria general del Deporte Anna Pruna (ERC) un largo intercambio de preguntas y respuestas parlamentarias sobre la promoción del críquet. Pruna informó al Parlament que en ese año se subvencionó al Catalunya Cricket Club –club fundado por Masih- con 15.000 euros para organizar el primer torneo de críquet de Cataluña. Cuestionada por Morell, Pruna detalló que la creación de una federación ha de ser “una iniciativa privada” y que existen dos maneras de crear la federación: mediante la unión de veinte con más de dos años de antigüedad o constituyéndose primero en unión deportiva con diez clubes registrados en la Generalitat.

En 2010 se fundó la Unión Deportiva Catalana de Clubs de Críquet, de la que Masih fue presidente y luego sustituido por Shabaz. La Unión existió hasta 2013, cuando finalmente se constituyó la FCC, con Shabaz como presidente. Robert Masih es vocal de política de inmigración de ERC y es el número 13 en la lista de Bosch por Barcelona. Shabaz es el director para Asia de la fundación Nous Catalans, la sectorial de inmigración de CDC, y formó parte de la candidatura de CiU en las elecciones al Parlament de 2012.

 Àngel Colom, padrino

La FCC tiene la sede en el edificio de la Generalitat de Rambla Guipúzcoa, en Barcelona, donde otras federaciones también tienen las oficinas. El 10 de mayo se inauguró el primer campo de críquet reglamentario de Catalunya, en las instalaciones del antiguo estadio de fútbol de Vidreres. El ayuntamiento de Vidreres –gobernado por CiU- lo ha cedido de forma gratuita durante diez años. Las obras en el campo y el asesoramiento por parte de dos expertos ingleses para establecer las líneas reglamentarias son un gasto a cargo de la FCC, según Shabaz. El acto de cesión de las instalaciones fue apadrinado por el secretario general del Deporte, Ivan Tibau, y el presidente de Nous Catalans, Àngel Colom. Shabaz confirma que continuarán disputándose campeonatos donde juegan actualmente, en el campo de béisbol de Montjuïc, porque es una manera de promover el deporte en Barcelona.

2010-2015: 223.000 euros en subvenciones

Entre 2010 y 2015 el mundo del críquet ha recibido 223.000 euros en subvenciones de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona. Este 2015 el Ayuntamiento ha aprobado 31.000 euros en ayudas, la mitad para la federación y el resto para clubes. La FCC tiene 26 clubes inscritos pero solo tres habrían recibido directamente ayudas públicas; de estos tres, la gran mayoría han sido para el Catalunya Cricket Club. Este es el organizador del Torneo de Críquet de Barcelona y de un torneo internacional que también se celebra en la ciudad. Ya en 2010 el Catalunya Cricket Club recibió 20.000 euros de la Generalitat y jugó un torneo en Marruecos. La mayoría de subvenciones se transfieren a la federación. El año que recibió más dinero público fue en 2012, cuando todavía era una unión deportiva: 35.000 euros de la Generalitat y 24.000 del Ayuntamiento de Barcelona. Los gastos se justifican sobre todo por la organización de la liga catalana, de los torneos y por el alquiler del campo de Montjuïc. Comparado con otras modalidades deportivas, las ayudas que recibe el críquet no son extraordinarias. Según el Idescat, contaba en 2014 con 1.925 federados; el béisbol, otro de porte de masas en países de fuerte inmigración en Cataluña, tiene 1.061 federados y un nivel de ayudas públicos incluso superior, por la construcción en 2012 del campo de béisbol de Sant Boi.

Selecciones desde 2014

Los jugadores federados de la FCC han de pagar una cuota anual de 45 euros, cantidad que sería justa para cubrir el alquiler de la pista de béisbol de Montjuïc durante 28 fines de semana anuales, lo que dura la liga. La FCC tiene otras responsabilidades, como los cursos de introducción al críquet en escuelas de toda Cataluña y la creación de las selecciones catalanas. Estas nacieron en 2014 con ceremonias solemnes auspiciadas por la Generalitat y por Nous Catalans, incluida la entrega de una camiseta al presidente, Artur Mas.

La selección catalana absoluta de críquet debutó en un torneo en Malta en 2014 y la selección sub17 lo hizo esta primavera en un campeonato en Grecia. Entre las dos selecciones suman 27 jugadores, 24 de ellos son pakistanís y 3 son indios. De los 14 clubes registrados en Barcelona, solo dos no están compuestos por pakistanís: uno por indios y otro por oriundos de Bangladesh. Shabaz confirma que las pocas personas nacidas en Cataluña que juegan en alguno de estos clubes lo hacen en los equipos juveniles. El predominio de pakistanís, según el presidente de la FCC, se debe a que son una comunidad más numerosa que los indios o los bengalís. Según datos del Idescat, en 2014 residían en Cataluña 44.450 pakistanís, 19.270 indios y 6.073 bengalís.

Sajib Jasim es oriundo de Bangladesh y es fundador de media docena de clubes de críquet catalanes. Es presidente del Santa Coloma Cricket Club, vigente campeón de España, título que se disputan el campeón de Cataluña y el ganador del resto del Estado. Jasim asegura que el críquet es una estrategia útil para integrar a esta comunidad asiática y niega que haya ninguna estrategia política para utilizar este deporte para captar votos. “Yo no estoy en ningún partido, los conozco porque voy a actos de CiU y ERC, pero no piden nada”, insiste Jasim. Este fundó el club de Santa Coloma en 2009 y está muy implicado en la formación en las escuelas. Pese a ello, no es receptor de subvenciones ni ostenta cargos. Jasim asegura que el proceso para elegir a los jugadores de las selecciones catalanas es riguroso y los que están es porque se lo merecen.