Aguirre quiere sacar a los ‘sin hogar’ de la calle para impulsar el turismo
La candidata del PP apuesta por que el Samur Social se los lleve a la fuerza a albergues
La presidenta del Partido Popular madrileño y candidata al Ayuntamiento de la capital, Esperanza Aguirre, ha prometido “estudiar a fondo” por qué “está permitido vivir en la calle”. Aguirre quiere saber la razón por la que no sucede “como antes”, que, según ha dicho, “venía el Samur Social, ofrecía a las personas que quieren dormir en la calle ir al albergue, y si estas personas no querían ir al albergue, el Samur Social las llevaba, las hacía no sé exactamente qué, supongo que una valoración sanitaria o lo que fuera, y después de eso se limpiaba toda esa zona”. La candidata del PP cree que las personas que duermen en la calle perjudican el turismo, como también lo hacen las manifestaciones, por lo que aboga en este sentido por limitar el derecho constitucional de reunión en el centro de la capital.
En el recuento llevado a cabo en diciembre de 2012 por el Ayuntamiento, localizó a 1.900 personas sin hogar, de las que 701 dormían al raso y el resto se refugiaba por las noches en la red de albergues municipales y en centros gestionados por ONG. La cifra de personas que dormían al raso era similar a la de recuentos anteriores: 621 en diciembre de 2006; 650 en febrero de 2008; 651 en junio de 2008; 553 en marzo de 2009; y 596 en febrero de 2010.
En 2006, con Alberto Ruiz-Gallardón (PP) como alcalde y Aguirre como presidenta regional, el Ayuntamiento pidió que se modificara la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para contar con “un instrumento legal” que permitiera a la policía municipal trasladar, incluso contra su voluntad, a personas sin hogar a los albergues. En 2011, Gallardón volvió a insistir: “Tenemos que aprobar una ley estatal que establezca que, cuando hay recursos públicos gratuitos, sea obligatorio abandonar la vía pública. Estoy absolutamente a favor de eso. Es necesario un debate profundo sobre los usos de la vía pública”. Aguirre ha recuperado esta mañana esa idea, pero no en un contexto de servicios sociales sino en un acto sobre turismo, poniendo el énfasis en el daño de imagen que causa para la ciudad la presencia de personas durmiendo en la calle, y mezclando este tema con la suciedad en las calles y las pintadas en las paredes.
Además de las personas sin hogar, también el derecho de manifestación supone, en opinión de Aguirre, un lastre para el turismo. En su opinión, las 1.800 protestas que según dijo se realizan al año en el centro de la ciudad “ahuyentan”, “intimidan y coartan” a los turistas. Por ello, la candidata del PP aboga por limitar las manifestaciones, entre ellas las que se celebran en el recorrido tradicional de la glorieta de Carlos V a la plaza de Cibeles y la puerta del Sol. Esta idea ya la impulsó el año pasado la actual alcaldesa, Ana Botella, y el presidente regional, Ignacio González (los dos, del PP), y se encontraron con la oposición de la entonces delegada del Gobierno y ahora candidata de su partido a la Comunidad, Cristina Cifuentes. Esta, sin embargo, había apostado también poco antes por “modular” ese derecho constitucional, y fue el Gobierno el que cortó de raíz el debate; lo hizo precisamente Ruiz-Gallardón, entonces ministro de Justicia.
Respecto a la cifra de protestas, no son 1.800 al año, como dice Aguirre: en 2012 hubo 396 manifestaciones, y en 2013 hubo 391. Y ni siquiera fueron multitudinarias: en 2012, 175 tuvieron menos de 50 participantes (el 44%); un año después fueron 143 (el 37%).
Personas sin hogar pero con estudios
El Ayuntamiento realizó una encuesta a las personas que dormían en la calle en diciembre de 2012, en colaboración con las universidades Complutense, Pontificia y UNED. Se hicieron 531 entrevistas para elaborar un perfil en el que el 86% de esas personas eran hombres y prácticamente la mitad extranjeros. El 24% de las personas que duermen en la calle tienen estudios superiores; el 29%, educación secundaria; y el 48% primaria o inferior. El 37,5% están solteros, el 21% casados, el 17% separados, el 11% divorciados y el 10% ennoviados.
PSOE y Ahora Madrid critican la "insensibilidad" de Aguirre
La número dos de la candidatura socialista al Ayuntamiento de Madrid, Purificación Causapié, ha defendido en un comunicado que el problema de las personas sin hogar "no se ataja con prohibiciones sino aplicando medidas verdaderamente eficaces para combatir la pobreza y la exclusión social para que puedan rehacer su vida". "Las palabras de Aguirre muestran su insensibilidad. No ha entendido la problemática real de las personas sin hogar y las tragedias humanas que hay detrás de las personas que viven en la calle", ha añadido.
"Las personas sin techo no son un problema turístico, Esperanza Aguirre. Son un problema social que se resuelve con derechos", ha señalado en Twitter Manuela Carmena, candidata de Ahora Madrid (el partido formado por Podemos, Ganemos y un sector de IU).
Antes de terminar en la calle, la mayoría vivía en su casa (53%); el 13% en pensiones; y el 10% en pisos compartidos. Ahora, el 54% pernocta en calles o plazas, y el resto bajo techados improvisados (15%), en parques (11%), cajeros (9%), comercios (2%) o vehículos (1%). Gran parte, en el distrito Centro (171 personas), porque es donde más gente pasa por las calles y más seguros y asistidos se sienten; en Arganzuela (64), Moncloa-Aravaca (64) y Chamberí (63); y, en menor medida, en Salamanca (36) y Chamartín (35). En total, solo la mitad están empadronados, y tienen por tanto mayor posibilidad de asistencia social y sanitaria.
Prácticamente uno de cada cuatro lleva menos de cuatro meses durmiendo en la calle. El 54% lleva más de dos años sin techo. El 35% tiene entre 40 y 49 años; el 25%, entre 50 y 59 años; el 16%, entre 30 y 39 años; y el 14% entre 60 y 69 años. La media de edad ha pasado de 41 años en 2008 a 46 en 2012.
Respecto a los motivos de su situación, el 41% alega falta de trabajo, y el 19% falta de dinero. El 8% señala una ruptura afectiva, el 8% las drogas (incluido el alcohol), y el 7% la falta de papeles. Como fuente de ingresos, el 38% dice vivir de la mendicidad, y solo el 9% de trabajos o chapuzas varias. En cuanto al uso de la red asistencial, el 27% acude a los comedores sociales; el 26% a pisos protegidos; y el 16% a roperos. El 18%, no aprovecha ninguno.
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