Comienzan las obras para soterrar la Gran Via a su paso por Glòries
Los túneles tendrán 500 metros de largo y bajarán hasta una profundidad de 25 metros
Por los pelos, pero las obras del soterramiento de la Gran Via a su paso por Glòries, en Barcelona, han arrancado antes de las elecciones. El Ayuntamiento ha explicado la mañana de este lunes el inicio de los trabajos de un complejo proyecto que supone construir dos túneles en una plaza que es como un queso gruyere: la atraviesan servicios, una línea de metro y tres de ferrocarril. Para no interferir en las infraestructuras existentes, las dos galerías, de 500 metros de longitud, bajarán hasta 25 metros bajo tierra y tendrán una pendiente del 7%.
En conjunto la obra costará 170 millones de euros y se ejecutará en dos fases: el túnel arrancará en la calle de Castillejos y en la primera desembocará en Badajoz (500 metros) y en una segunda en la Rambla del Poblenou (950 metros en total). Por ahora solamente está licitada la primera (por 50 millones de euros a ejecutar en dos años) y precisamente para calibrar el compromiso de los partidos políticos con el conjunto del proyecto, los vecinos han convocado este miércoles a representantes de las formaciones para que se pronuncien sobre la cuestión.
Los vecinos convocan a los partidos el miércoles para calibrar su compromiso con la obra
El encargado de explicar el desarrollo de las obras este lunes ha sido Ángel Sánchez, el director general de la empresa municipal Bimsa. Antes de comenzar los trabajos, y para prevenir afectaciones, el Ayuntamiento ha realizado una inspección técnica en 45 edificios (que suman 800 pisos y locales) y ha tomado datos técnicos (auscultación) en fachadas y aceras del entorno.
Durante los próximos cuatro meses los trabajos consistirán en agujerear la almendra central de la plaza (la parte que queda entre la circulación de los vehículos) por ocho puntos. Serán los ocho pozos desde los que se construirán las pantallas de los túneles. Las pantallas son enormes paredes de hormigón de hasta 40 metros de profundidad que discurrirán a lo largo, a lado y lado de los túneles, y que deben protegerlos de avenidas del terreno del entorno.
El Ayuntamiento ha inspeccionado 45 edificios antes de comenzar la obra
"Esta profundidad supone trabajar por debajo del nivel freático [las aguas subterráneas de la ciudad] lo que comportará bombear agua a 12 metros bajo tierra", ha explicado Sánchez. El responsable de Bimsa ha explicado que la obra tiene un gran reto: trabajar por debajo de las infraestructuras existentes, la Línea 1 del metro y las de tren de Maçanet, Puigcerdà y la que une las estaciones de Sants y França. Para asegurar la estabilidad de estos cuatro túneles, que no se hundan, la obra de los otros llevará a reforzarlos por la parte inferior, como si se construyeran puentes donde apoyarlos. Unos puentes que constarán de tubos de más de un metro de diámetro rellenos de hormigón.
Durante la obra, las mediciones serán constantes, ha tranquilizado. El terreno lo auscultarán incluso los conductores de los trenes. "La idea es que los viajeros del metro y el tren ni se enteren de la obra, esa será la gran noticia". Además de las mediciones, ayudará al desarrollo de la obra lo que el propio terreno vaya revelando a medida que las máquinas perforen.
Una vez asegurados los cuatro túneles existentes con las pantallas, las dos galerías se perforarán con el sistema de mina, excavando a lado y lado de cada tramo. Sánchez ha subrayado que las obras van acordes con el calendario previsto y que finalizarlas en 24 meses "es factible".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.