El forense de Cervantes quiere estudiar los restos de Arganda
Francisco Etxeberria afirma que de los huesos podría extraerse ADN que verificara si son del mismo linaje
Francisco Etxeberria, que dirige la investigación para la búsqueda de los restos de Cervantes en el convento madrileño de las Trinitarias, afirma que, de confirmarse la existencia de vestigios óseos de ancestros maternos del autor del Quijote en Arganda del Rey, como el jueves informaba EL PAÍS, podrían servir para extraer el ADN mitocondrial cervantino.
“El ADN mitocondrial no permite la identificación directa de individuos, pero sí sirve para establecer linajes”, explica el forense desde la Universidad del País Vasco, donde dirige la cátedra de Medicina Legal. Los linajes sitúan genéticamente al individuo dentro de una línea familiar y permiten establecer conexiones con fundamento científico. “Voy a dar instrucciones al genetista de nuestro equipo para que indague esa vía de exploración”, afirma.
El asunto más enjundioso que debe resolver ahora consiste en averiguar si los testimonios y la tradición oral, así como la lápida de la iglesia de San Juan Bautista de Arganda del Rey, confirman o no la existencia en ese templo de restos de Elvira de Cortinas, madre de Leonor de Cortinas, a su vez madre de Miguel de Cervantes. Documentalmente no consta el nombre del padre, esto es, del abuelo materno de Miguel de Cervantes, por lo cual se supone que pudo ser hija natural de Elvira.
La actual iglesia de San Juan Bautista fue edificada entre 1700 y 1717 sobre un templo de igual advocación erigido por el arquitecto Pedro Gil de Sopeña en el siglo XV. La planta de aquel templo coincide con la sacristía de la iglesia actual, y es en esa zona compartida donde se cree que se halla el enterramiento de la abuela de Cervantes y del padre de ella, Diego Sánchez Cortinas, apodado el Alcaide, explica Julio Cerdá, director del Archivo Municipal.
“La orientación de uno y otro templo difiere, ya que el primitivo seguía un eje de levante a poniente, mientras el actual sigue el eje norte-sur”, señala Cerdá. “Como se trataba de una familia acaudalada, se supone que su sepultura ocupó un espacio prominente junto al altar”, añade Raquel Lobero, técnica de Patrimonio Cultural.
Javier Díaz, concejal de Cultura, Educación y Patrimonio Cultural de Arganda, añade: “Estamos encantados de facilitar al equipo investigador del convento de las Trinitarias toda la documentación que obra en el archivo municipal y también en el de la parroquia, que rige don Antonio Herrero”.
El historiador Francisco José Marín Perellón, que ha protagonizado la dimensión documental de la búsqueda de los restos de Cervantes en el convento de las religiosas Trinitarias mediante la indagación y cotejo en numerosos archivos madrileños y toledanos, señala: “Se sabía de la existencia de la familia de los Cortinas en el área suroriental de Madrid”. A juicio de este doctor en Historia Moderna, “la familia Cortinas, corresponde presumiblemente a una estirpe de conversos integrada por personas acaudaladas, propietarias de tierras en la zona cerealera”. Y advierte: “Para evitar errores cometidos en fases anteriores, el procedimiento a seguir exigiría cotejar los documentos parroquiales existentes. En el examen de esos documentos cabe averiguar si Elvira de Cortinas y sus ancestros fueron o no sepultados en el templo; si lo fueron, en qué lugar se encuentra su enterramiento; además, si hubo o no mondas o reducciones de huesos y, de haberlas, a cuántos individuos corresponden los huesos sepultados; y, por último, si tras esas alteraciones los restos, ya individualizados, permiten o no extraer un perfil genético”.
En el Archivo de Protocolos de Madrid, situado en un palacete de la calle de Alberto Bosch, consta el llamado certificado de limpieza de sangre de Rodrigo de Cervantes, padre de Miguel de Cervantes. Este documento se exigía entonces, entre los siglos XVI, XVII y XVIII para acreditar la cristianía vieja de su titular.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.