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Ros admite por primera vez el cobro de complementos

Los grupos de la oposición, decepcionados por las explicaciones del equipo de gobierno

Pleno del Ayuntamiento con, al fondo a la derecha, la concejal de urbanismo destituida.
Pleno del Ayuntamiento con, al fondo a la derecha, la concejal de urbanismo destituida.Herminia Sirvent

El alcalde socialista de Lleida, Àngel Ros, ha reconocido hoy por primera vez, durante el pleno monográfico convocado para explicar las presuntas irregularidades que investigan la Oficina Antifraude de Catalunya y la Fiscalía Anticorrupción, que ha estado cobrando desde 2010 un complemento mensual de 1.500 euros. Pero, en ningún caso, la actuación sería ilegal, porque está previsto en el cartapacio municipal para casos excepcionales.

Aparte de conocer las cifras del sueldo, complementos y dietas percibidas por Ros en los últimos cinco años, período investigado por la Oficina Antifraude de Catalunya y la Fiscalía Anticorrupción, la sesión ha decepcionado a los grupos de la oposición y al público asistente. El pleno no ha servido para aclarar las principales dudas que planean sobre la gestión del equipo de gobierno y del alcalde, tras las denuncias presentadas por la destituida exconcejal de Urbanismo Marta Camps.

El pleno, forzado por la oposición, ha transcurrido entre vaguedades, intervenciones retóricas y reproches mutuos. Ros ha lamentado la situación, que ha atribuido solamente a las denuncias presentadas por quien ha sido su mano derecha durante once años. Ha defendido la transparencia y legalidad de su gestión en todos las cuestiones que se han puesto en duda en el último mes, principalmente las relacionadas con las dietas, gastos para regalos institucionales, contratación de personal y las adjudicaciones de la discoteca Larida. “Todo se ha hecho bajo la más estricta legalidad, no tengo nada que esconder y espero que mis explicaciones hayan convencido a todos”, ha concluido.

Montse Mínguez, portavoz del grupo municipal socialista y encargada de defender la gestión de Ros, ha explicado que los sueldos de éste fueron de 88.428 euros en 2010, de 84.323 euros en 2011, de 79.216 euros en 2012, de 82.032 euros en 2013 y de 74.342 en 2014, cuando el Ministerio de Hacienda fijó un tope de 75.000 euros. Estos emolumentos incluyen los complementos cobrados por asistencia a actos municipales fuera de la ciudad, que ascendieron en ese período a más de 64.000 euros.

Los grupos de la oposición, CiU y PP, se han mostrado decepcionados por las explicaciones dadas por el equipo de gobierno sobre la crisis municipal y le han acusado de falta de transparencia. El portavoz convergente, Toni Postius, que ha presentado más de un centenar de preguntas, ha señalado que el alcalde ha perdido hoy una gran oportunidad para facilitar a la opinión pública toda la información requerida y demostrar, de verdad, que no tiene nada que esconder.

La exteniente de alcalde destituida no ha intervenido en el pleno, pero al final del mismo ha expresado su satisfacción porque, después de un mes de estallar el conflicto, el alcalde ha reconocido por primera vez el cobro de sobresueldos desde 2007, “algo que desconocían los propios concejales”. Camps ha manifestado que no le ha hecho ninguna gracia “la frivolidad con la que portavoz socialista ha explicado unos hechos tan graves como los que se están investigando y si los están es porque se han producido cosas que no son normales, en algunos casos presuntas irregularidades y en otros, presuntas ilegalidades”.

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