Condenado a siete años y medio por apuñalar a su pareja en la cama
El agresor exigió a la víctima que le entregase dinero después de que esta le comunicara el fin de la relación
Un hombre ha sido condenado a siete años y medio de prisión por intento de homicidio tras apuñalar durante media hora con dos cuchillos y un bisturí a su pareja, otro varón, el 12 de agosto de 2013 en la localidad vizcaína de Basauri, para exigirle dinero. Poco antes, la víctima le había comunicado que pretendía dejar la relación.
La sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Bizkaia considera probado que, sobre la una de la madrugada de ese día, el acusado, de 42 años y nacido en Argelia, se dirigió con su pareja, con la que llevaba saliendo casi dos años, al domicilio de esta última en Basauri. Antes de acostarse, ambos estuvieron con el hermano de la víctima y un amigo en el salón. Una vez en la cama del dormitorio, sobre las cuatro de la mañana, la pareja del acusado se despertó al sentir que éste le metía un cuchillo entre los muslos y le pedía dinero.
El agresor comenzó a acuchillarle por todo el cuerpo con este arma y un bisturí que tenía en la otra mano. Además, le metió en la boca unos calcetines y le colocó una cinta adhesiva alrededor de la cara para que no pudiera sacárselos. De esta forma, le agredió en cuello, cara, brazos, mano derecha, parte trasera de los muslos y glúteos. Mientras, la víctima intentaba repeler los ataques con manos y piernas, sin conseguirlo.
En un momento determinado, el filo del cuchillo se le rompió y el procesado se fue a buscar otro a la cocina, para continuar con la agresión, a la que vez que le seguía pidiendo dinero. Al de media hora, la víctima logró retirarse la mordaza y comenzó a gritar pidiendo ayuda. El acusado abandonó en ese instante la vivienda portando una bolsa con efectos personales y dinero de su pareja.
La víctima tuvo que ser operado de urgencia. La agresión le causó alrededor de una quincena de cicatrices, algunas de ellas de hasta 20 centímetros de longitud. La Audiencia vizcaína señala que, si bien el acusado no quiso causar directamente la muerte a su pareja sentimental, "fue consciente de la alta probabilidad de dicho resultado, pese a lo cual ni hizo nada para evitarlo". El agresor relató que eran pareja desde hacía casi dos años, aunque no vivían juntos, tan solo "de vez en cuando", y aseguró que no recordaba nada de lo ocurrido porque había ingerido mucha droga, en concreto speed y cocaína. La exploración que se le hizo cuando fue detenido reflejó que no había habido consumo abusivo de sustancias estupefacientes, sino habitual de cannabis, anfetaminas y cocaína.
Por su parte, la víctima narró que, antes de llegar a casa habían estado tomándose solo alguna cerveza. Además, afirmó que nunca le dejaba las llaves de casa a su novio porque, con anterioridad, ya le había agredido en alguna otra ocasión. Una vez le dio con una botella de cristal en la cabeza y precisó de siete puntos de sutura.
El tribunal impone también la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la víctima durante 15 años y al pago de 40.000 euros por las lesiones y daños morales.
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