Puig anuncia un plan de viabilidad para Boí Taüll

La Generalitat de Catalunya presentará antes del verano un plan de viabilidad para la estación de esquí de Boí Taüll (Alta Ribagorça), que contempla una inversión mínima de 3,2 millones de euros para los próximos cinco años. El objetivo del plan es potenciar la actividad y hacer rentable el complejo, sumido en una grave crisis económica desde hace cinco años.

Esta medida ha sido anunciada esta mañana en El Pont de Suert por el consejero de Empresa y Ocupación, Felip Puig, después de asistir a la constitución y al primer consejo de administración de Actius de Muntanya SA, sociedad que pertenece a Avancsa y que es propietaria de la estación desde el pasado mes de diciembre.

La Generalitat pasó a ser la propietaria de Boí Taüll mediante la adquisición, a través de Avancsa, del crédito de 7,3 millones que la empresa Promocions Turístiques de la Vall, del grupo Nozar, tenía con el Instituto Catalán de Finanzas (ICF). Un acuerdo permitió a esta sociedad seguir gestionando la estación durante los próximos cinco años, a través de un contrato de arrendamiento que incluía la opción de compra al final de dicho período.

Puig ha explicado hoy que el plan de viabilidad tendrá en cuenta las necesidades de inversión para el mantenimiento y renovación del complejo, las sinergias y cooperación con la comarca y la consecución de una clientela que acabe con los números rojos. “Dar continuidad a esta actividad económica es muy importante para la comarca”, ha señalado.

En concreto, para la temporada 2015-16 se prevé una inversión mínima de 600.000 euros; para la 2016-17, de 750.000 euros; para la 2017-18, de 850.00 euros y para la 2018-19, de un millón de euros. La Generalitat invertirá un máximo de 500.000 euros cada temporada. Puig ha advertido que en caso de no cumplir los acuerdos la empresa Promociones Turísticas de la Vall se le rescindirá el contrato inmediatamente sin posibilidad de obtener más concesiones.

Puig ha avalado la compra de la estación y la creación del plan de viabilidad por el impacto que genera la estación en la comarca, de unos 33,5 millones de euros, una cifra que representa el 16% del PIB de toda la comarca. Además, la estación da trabajo a 60 personas y a 300 de manera indirecta.

El consejero ha aprovechado la visita a la Alta Ribagorça para entregar a la Vall de Boí el certificado que la acredita como Destino de Turismo Familiar. Entre los numerosos atractivos del valle destacan el conjunto de iglesias románicas declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, el termalismo en el balneario de Caldes de Boí, el parque nacional de Aigüestortes y la estación de Boí Taüll Resort. Catalunya cuenta con 19 destinos con este sello.