Francesc Homs: “El poder no puede ser transparente”

“La transparencia banal”. Con este concepto defendió ayer el consejero de Presidencia, Francesc Homs, que el conocimiento público de datos del Govern tiene que tener límites. “No puedes hacerlo todo en nombre de la transparencia, porque si no, no tienes poder.” “El poder no puede ser transparente”, aseguró Homs en una conferencia en el Born Centre Cultural.

El portavoz del Gobierno catalán afirmó que hay asuntos, que describió como “pequeñas cosas”, que si se quieren conocer es “por pura xafarderia, es un ridículo inmenso”. Homs puso el ejemplo de los coches oficiales: “No hay ningún gobierno del mundo que se dedique a cotillear sobre cosas banales. ¿Qué importa si en la Generalitat hay 25 o 50 coches oficiales? En nombre de la transparencia fer safareig es inútil”. Añadió que un exceso de claridad afecta a la acción del Ejecutivo: “El poder se queda desnudo para actuar si todo tiene que ser transparente al minuto. Te imposibilita la toma de decisiones”. “No puedes anticiparlo todo porque automáticamente pierdes el poder. A lo mejor parece que digo una cosa extraña, pero el poder no puede ser transparente, o no puede ser del todo transparente”. Destacó que en lugar “de estar obsesionados con la transparencia de las pequeñas cosas tenemos que estar obsesionados con la meritocracia, que es más garantía de un poder que nos da confianza”.

 Erótica y Maquiavelo

Las declaraciones de Homs se produjeron en un ciclo del Ayuntamiento que lleva por título Momentos estelares de la lucha por la libertad. Homs no estaba invitado para comentar ningún momento estelar de la lucha por la libertad, sino para hablar de “la erótica del poder y del maquiavelismo”. El consejero reflexionó sobre el poder, pero admitió que no se veía capacitado para hablar de Maquiavelo.

Homs tejió un discurso muy crítico con España. Aseguró que “en la cultura española, que es la castellana, el pacto es sinónimo de rendición. Para un castellano es un drama pactar”. También afirmó que en Cataluña existe “una mezcla de miedo y fascinación por los grandes cuerpos del Estado español”, y resaltó: “Esta veneración me enerva porque es provinciana”. Explicó: “Cuando les conoces te das cuenta de que no puede haber ningún tipo de veneración”. Homs destacó que “si fuesen tan buenos creo que ya no existiríamos [no existiría Cataluña], porque su determinación es nuestra desaparición”.

Homs y sus compañeros de diálogo hablaron del proceso a partir de las preguntas de los asistentes. Cuestionado sobre la unidad de los partidos soberanistas, defendió que la carrera por la independencia necesita tiempo y no puede ser low cost, porque España y Francia se oponen con malas artes: “La independencia low cost no existe, y menos entre España y Francia. Son capaces de muchas cosas y ya lo están demostrando. Ellos tienen poca o nula discusión interna sobre el hecho de estar dispuestos a usar todos los instrumentos para abatirnos”, sentenció el consejero.