‘Negociador’ llega a los cines entre el drama y la comedia

El próximo viernes 13 de marzo se estrena en los cines Negociador, una película que trata la negociación que llevó a cabo el gobierno con la banda terrorista ETA entre 2005 y 2006 con Jesús Eguiguren, antiguo presidente del PSE, como principal intermediario. El tercer largometraje de Borja Cobeaga parte de un hecho real como fue la negociación entre el gobierno socialista, por aquel entonces en la presidencia, y el grupo terrorista para acabar mezclándose con lo ficticio y lo humorístico. Una película que, como señala el director, "es fruto de su tiempo" y apropiada al momento "por el cambio de la situación que hay actualmente": 

Con el Premio Irizar al cine vasco en el Festival de Cine de San Sebastián 2014 bajo el brazo, Negociador se presenta al público como una "tragicomedia o comedia melancólica". Un film que, según el propio Cobeaga, es realista, ya que "la realidad, a veces, es cómica" y que se asemeja a las "comedias nórdicas con un humor minimalista, de silencios". El guionista donostiarra ha revelado que su intención no era "hacer comedia, pero por algunas situaciones sale" y que se ha basado en fabulaciones suyas "a raíz de hechos reales" que en su día le atraparon.

El film se centra en el papel que desempeñó en la negociación Jesús Eguiguren, interpretado por Ramón Barea, del que tanto el actor como Cobeaga destacan "la obstinación" y la seguridad en sí mismo para resolver el problema. Barea también apunta, como factor fundamental en la interpretación, la pauta que tenían los actores de no aproximarse mucho a la realidad para "no glorificar a ningún personaje". Negociador, cuenta además con Carlos Areces y Josean Bengoetxea en el reparto. 

El film se centra en el papel que desempeñó en la negociación Jesús Eguiguren

Juntar "comedia, negociación y ETA en una misma frase suena poco a comedia", comenta Cobeaga, pero Negociador es una película "que apuesta por el diálogo" sobre un tema político en el que "evito un posicionamiento ideológico" y que ha sido tabú hasta hace muy poco tiempo, sin ser este "el eje central" del film. El director de Pagafantas y coguionista de Ocho apellidos vascos ha descartado tener sólo el mero interés de hacer taquilla. Simplemente ha intentado hacer "algo cómico y dramático", y que tiene poco que ver con Perdiendo el norte u Ocho apellidos vascos. 

Cobeaga también ha comentado la creciente producción de películas sobre el conflicto vasco. "Ya pasó con las películas sobre la guerra civil cuando murió Franco e igual ahora se aburren con películas del conflicto vasco" ha señalado. También lo ve como algo lógico porque "la tensión se va relajando hoy en día". Lo que sí ha asegurado es que " no voy a hacer siempre pelis así".