Mosquera reúne al comité de bioética tras las siete dimisiones

Alberto Núñez Feijóo no reconoce que existan discrepancias sobre la situación de la sanidad pública gallega en el comité de bioética del Sergas después de que hayan dimitido siete de sus miembros acusando a la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, de censurar uno de sus informes al negarse a publicarlo. El presidente de la Xunta se reencontró ayer en Ourense con Mosquera en la visita institucional a las obras de ampliación del complejo hospitalario y limitó su relación con ella, relegada en este acto a un segundo plano, a dos protocolarios besos. Finalizado el evento, el presidente eludió contestar directamente a la pregunta de los periodistas sobre si consideraba suficientes las explicaciones que había reclamado a Mosquera sobre las dimisiones en el comité, aunque aseguró que los facultativos “van a repasar ese informe” con la conselleira en la reunión convocada para hoy. “No hay que tener la mínima preocupación sobre la opinión de los facultativos de un decreto de carácter estatal”, señaló Feijóo, reiterando la versión ofrecida hace unos días por Mosquera.

El presidente insistió en que el informe “no es más que la opinión de los médicos sobre normas del Sistema Nacional de Salud” y, aunque reconoció que el punto de vista de los profesionales “es importante”, le restó importancia señalando que el texto que Mosquera ha impedido hacer público “no tiene nada que ver con la sanidad pública gallega ni con sus recursos”.

Mosquera fue aún más evasiva en sus respuestas a las preguntas de los periodistas relativas a si pensaba finalmente publicar el documento y, tras elogiar la calidad profesional de los miembros del comité, aseguró que espera alcanzar un consenso con ellos “sobre lo que es la bioética en Galicia”.