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La crisis toca techo en la Cultura

Clausura del Primer Congreso en Defensa de la Cultura, con la esperanza de las 80 organizaciones participantes puesta en cambios poselectorales

El Congreso en Defensa de la Cultura, el primero en su género celebrado en Madrid, ha sido clausurado este sábado con un aluvión de reivindicaciones, críticas y propuestas de soluciones brindadas por sus participantes. La rebaja inmediata del 21% del IVA, tributo causante de copiosas pérdidas de puestos de trabajo, reducciones de espectadores y descensos de ingresos, ha sido la exigencia más demandada. De igual modo, la reivindicación de un cambio en los métodos de gestión de la Cultura por parte de los Gobiernos y administraciones regionales y municipales, además del control democrático de las políticas culturales para “conjurar las amenazas que se ciernen sobre el Cine y el Teatro, las Artes visuales y el mundo editorial y del Libro” -dentro del anhelo generalizado de un diseño de la Cultura como cuestión de Estado- forman parte de las propuestas de solución que el mundo cultural reunido en Madrid exige y que mostró sus “anhelo de cambio tras las inmediatas citas electorales”.

Los sectores concernidos con la Cultura en Madrid, convocados al Congreso, han debatido separadamente a lo largo de tres jornadas sobre sus problemas y vías de salida: hasta 80 organizaciones culturales y ciudadanas, en representación de más de 50.000 personas vinculadas a asociaciones culturales solo en Madrid, han estado presentes, con más de 50 ponentes surgidos de ámbitos que abarcan Patrimonio Histórico, Televisión Pública, Teatro, Música, Letras, Danza, Circo y las Artes Escénicas. Asimismo han acudido a la cita congresual áreas de Creadores y de Ciudadanía, con vínculos de coordinación con las llamadas Mareas ciudadanas. “El trasunto eminentemente social de la cultura y su olvido oficial”, en boca de los organizadores del congreso, ha aflorado en casi todas las intervenciones.

Una gran manifestación, con el lema “Tú eres cultura”, recorrerá las calles céntricas de Madrid el 19 de abril. Con las ponencias presentadas y las mejoras surgidas del congreso, en fechas recientes verá la luz un Libro Blanco de la Cultura, que procurará iniciativas a los partidos políticos presentes en el certamen, todos los del arco parlamentario PSOE, IU, UPyD, a excepción del PP -más los partidos emergentes Podemos, Equo y Ciudadanos, enviaron potentes delegaciones.

El Congreso se ha desarrollado en un ambiente de penoso fin de ciclo, caracterizado por la denuncia de la postración sectorial y el anhelo de superación de los peores efectos sobre la Cultura atribuidos a la crisis económica y financiera iniciada en 2007, cuya gestión gubernamental fue igualmente criticada desde los sectores presentes sin excepción.

La cita congresual había comenzado el pasado jueves 5 de marzo, con un vibrante discurso de Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la UNESCO, organización de Naciones Unidas para la Educación y la Cultura, y ex ministro de Cultura bajo el mandato de Adolfo Suárez. Mayor Zaragoza definió la Cultura como “un arma de construcción masiva” y de “emancipación por la vía de la generación de libertad individual y colectiva”. Ayer sábado y como colofón, Marisa Tejada, del colectivo de Artes escénicas, entre ellas el Circo, destacó que “pese a la precariedad que hemos sufrido y contra la que luchamos, seguiremos defendiendo la alegría”. La periodista y presentadora de televisión Rosa María Mateo clausuró el congreso, que recibió numerosos apoyos de organizaciones internacionales.

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