Vehículo con combustible infinito

La bicicleta: punto de inflexión y de arranque para el siglo XXI. Las dos ruedas sin motor han ido conquistando paulatinamente los terrenos de la comunidad. Los carriles, las vías, los senderos, las rutas, las conexiones, los caminos... el vehículo más sostenible y saludable avanza entre lo urbano y lo rural hasta convertirse en un medio de transporte que además de para dar paseos sirve como medio de transporte para conectar localidades.

El Plan Andaluz de la Bicicleta plantea la construcción de 1.064 kilómetros y la inversión de 402 millones de 2014 a 2020. Solo para 2015 se ha aprobado un presupuesto de 32,97 millones, un 83,16% más que en 2014. El objetivo es que la bicicleta alcance una cuota del 10% de los desplazamientos. “En lo que más interés hemos puesto es en las conexiones metropolitanas”, destaca Ricardo Marqués, miembro de la asociación ciclista A Contramano. “Ha costado más esfuerzo firmar los convenios con Ayuntamientos en áreas metropolitanas, mientras que en las rurales está resultando más fácil, también por la implicación de las Diputaciones” destaca Marqués.

Su asociación ha formado parte de la redacción del plan, propuesto por IU cuando lideraba la Consejería de Fomento. “Los técnicos de la consejería han mostrado una más que contrastada eficacia y todo el proceso se ha realizado con nuestra participación. Eso es indiscutible”, reconoce.

“Las complejidades que estamos encontrando son normales porque no se había hecho un proyecto así antes ni en Andalucía ni en España. Se están produciendo retrasos y algunas constructoras no saben hacer vías”, detalla Marqués, que resalta también la complejidad de la gestión administrativa para abordar los carriles y el desconocimiento de las empresas sobre cómo implementarlas. “Resulta frustrante que haya tantos impedimentos administrativos, parece más fácil hacer una autovía. La Junta debería mostrar más autoridad”, se queja Marqués, que critica también que el adelanto de elecciones puede trastocar el proyecto.