La ley valenciana de transparencia se aprobará ‘in extremis’
PSPV y Compromís piden dejarla para la legislatura que empezará en unos meses
La Ley de Transparencia, Buen Gobierno y Participación Ciudadana se aprobará en el último pleno de la legislatura en las Cortes Valencianas, después de que ayer rechazara el PP las enmiendas a la totalidad del PSPV-PSOE y de Compromís que pedían dejar esa norma para la próxima legislatura. Según el vicepresidente del Consell, José Ciscar, la ampliación de la obligación de hacer públicas las subvenciones que superen los 10.000 euros, frente a los 100.000 de la ley estatal, un catálogo más amplio de supuestos afectados por la obligación de publicidad activa, el establecimiento del silencio positivo frente al silencio negativo de la norma estatal y un régimen sancionador específico son las principales novedades.
“Traer ahora la ley de transparencia es un nuevo ejercicio de distracción de la opinión pública”, señaló el socialista Víctor Sahuquillo, que acusó a los populares de buscar, en los 42 días que quedan hasta la disolución de las Cortes, “una percepción exculpatoria” de la actuación del PP durante 20 años de opacidad. Sahuquillo recordó los casos de corrupción y las sentencias por negar información a los diputados de la oposición.
Fran Ferri, de Compromís, puso cifras a una “jurisprudencia que ya se estudia en las prácticas universitarias”: 13 sentencias del TSJ, una del Supremo y siete del Tribunal Constitucional, sólo en lo que se refiere a Compromís. “Pueden acabar la legislatura con 50 sentencias contra la opacidad”, apuntó. Y añadió que el Consell ha recurrido siete de esas sentencias. “Firman con una mano la ley de transparencia y con la otra los recursos que van contra la transparencia”, criticó Ferri, que puntualizó que la ley, no solo se aprobará in extremis sino que prevé una margen de seis meses para su entrada en vigor. “Es una falsa ley que promete transparencia a partir de septiembre, una ley en diferido”, concluyó.
Rubén Ibáñez, del PP, acusó a la oposición de “antigua, caduca y casposa”, porque promueve el “vuelva usted mañana”. El diputado criticó al líder socialista Ximo Puig porque “ya estaba en política cuando Naranjito fue la mascota del mundial de 1982” y añadió que “es tiempo de reconectar con los ciudadanos”.
Para Esther López Barceló, de Esquerra Unida, que no presentó enmienda a la totalidad, la ley “se presenta tarde y es manifiestamente mejorable”. La diputada dijo que el PP pretende “usar la transparencia como arma cuando esté en la oposición”, tras perder las elecciones autonómicas del 24 de mayo. “Lo sabemos y no nos importa. Habrá un gobierno de izquierdas que cumpla con la información”.
La candidata de Ciudadanos a la Generalitat, Carolina Punset, que asistió como espectadora al pleno de las Cortes, coincidió en que la ley “llega tarde”. Punset dijo a los periodistas que la norma surge con la intención de “lavar la imagen deteriorada del PP”. Añadió que “es imposible regenerar la democracia sin reformar los partidos con más democracia interna y más control de su financiación”.
El PP pide perdón pero no quiere retirar placas de Blasco
“Deberían estar dispuestos a retirar los honores a quienes no los merecen”, argumentó la socialista Clara Tirado, que propuso en el pleno de las Cortes Valencianas la retirada de las placas conmemorativas en las que figuren excargos públicos condenados por corrupción como Rafael Blasco, Carlos Fabra o Pedro Hernández Mateo. “Van a retratarse”, advirtió la diputada, que retó al PP a “pedir perdón por amparar proteger, reivindicar y admirar” a Blasco, Fabra y Hernández Mateo.
Los populares plantearon una enmienda de sustitución, que los socialistas no aceptaron, para se instara al Consell a garantizar que los reconocimientos honoríficos o conmemorativos recaigan en personas que “en ningún caso hayan sido condenadas” y revisar los existentes. También planteó reprobar a todos los condenados.
Rubén Ibáñez, del PP, apuntó a los socialistas: “La corrupción llegó aquí con ustedes”. Lo que provocó un incidente en el que el presidente de las Cortes, Alejandro Font de Mora, reprendió al socialista Josep Moreno. Respondía así a Tirado, que, en alusión a Blasco, dijo: “Sabían qué producto compraban cuando lo echamos de nuestro partido y lo recibieron con los brazos abiertos”. La también diputada del PP Verònica Marcos alegó que “el que no decide nunca se equivoca” y pidió “perdón” en nombre de su grupo “por haber dado responsabilidades a personas que no han estado a la altura”.
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