Un plan de La Caixa atiende en Bilbao a medio millar de niños pobres

El Ayuntamiento de Bilbao y la Obra Social “la Caixa” han firmado este viernes la renovación del programa CaixaProinfancia en Bilbao, que el año pasado atendió a medio millar de niños y niñas y a más de 330 familias bilbainas en situación o riesgo de exclusión social, con la colaboración de nueve entidades sociales coordinadas por Cáritas y Gazteleku.

Este programa tiene como finalidad principal luchar contra la pobreza infantil en Bilbao y su área metropolitana, definiendo una cartera de servicios conjunta que permite responder a las necesidades de los hogares atendidos y optimizar los recursos económicos públicos y privados destinados a estas familias. De este modo, sector privado, administración pública y tercer sector coordinan esfuerzos en la atención a la infancia en riesgo o situación de exclusión.

El acto de la firma y presentación ha contado con la presencia del Alcalde de Bilbao, Ibon Areso; el Concejal Delegado de Acción Social, Juan Félix Madariaga; el Director Territorial de ”la Caixa” en Euskadi y Cantabria, Juan Pedro Badiola, y el Director Corporativo del Área Social de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, Marc Simón.

Respecto del balance del programa, detallado por Marc Simón, de las 333 familias en riesgo o situación de exclusión atendidas por CaixaProinfancia en Bilbao durante 2014, el 82% no tenían trabajo. Esto pone de relieve que el desempleo, la precariedad y la inestabilidad laboral son la base de los problemas económicos que, a su vez, están asociados con otro tipo de problemáticas.

Busca romper la línea de transmisión de la pobreza de padres a hijos

En esta línea, el 59% de los hogares atendidos son monoparentales y el 75% de los niños han nacido en España (frente al 40% de los padres). En total, CaixaProinfancia, el programa de atención a la infancia en situación de pobreza y exclusión de la Obra Social "la Caixa", llegó a un total de 501 niños en riesgo o situación de exclusión en Bilbao a lo largo de 2014.

El proyecto busca romper la línea de transmisión de la pobreza de padres a hijos y favorecer el pleno potencial de los menores. El programa se dirige a la infancia en situación de pobreza económica y vulnerabilidad social con el fin de promover y respaldar su desarrollo de forma integral, favoreciendo y apoyando para ello las políticas de mejora de la equidad, la cohesión social y la igualdad de oportunidades para los menores y sus familias.

El programa se puso en marcha en 2007 para dar respuesta a las necesidades de los hogares con niños de entre 0 y 16 años en riesgo o situación de exclusión, lo que deriva en el desarrollo de un plan de trabajo con toda la familia.

Con el objetivo de constastar la eficiencia de CaixaProinfancia, la Obra Social ha encargado un informe sobre la situación de la infancia y adolescencia en riesgo en la ciudad, a cargo de Rosa Santibáñez (Universidad de Deusto), que incluirá un mapeo de la pobreza infantil en Bilbao.

Las conclusiones preliminares del informe constatan, globalmente, la posición privilegiada de Euskadi en lo referente a políticas sociales en general y en la atención a la infancia y adolescencia en particular, una conclusión que se puede hacer extensible a Bilbao. Respecto a la incidencia de las situaciones de riesgo en la ciudad, también se identifican los barrios de Otxarkoaga-Txurdinaga, San Francisco-La Peña, Rekalde, Peñaskal y Zorroza como los más necesitados de recursos sociales.

En este sentido, hay que destacar el esfuerzo y compromiso del Ayuntamiento de Bilbao para desarrollar programas vinculados a la protección de las personas menores de edad, capítulo que en 2014 superó los cinco millones de euros con un total de 789 casos atendidos, de ellos 510 de protección y 279 de prevención, además de actividades grupales de prevención de distinta naturaleza.

A estos datos, cabría añadir los más de 800 casos de intervencion o prevención en situaciones de absentismo escolar de mayor o menor intensidad. La promoción de programas del tercer sector dirigidos a menores acaparan 900.000 euros anuales, sin contar el elevado porcentaje de su dedicación que para las trabajadoras municipales de los Servicios Sociales de Base supone el trabajo dirigido a la protección infantil.

Por otra parte, las ayudas económicas directas a familias y personas desde el Área de Acción Social destinadas a personas con menos recursos económicos superan los cinco millones y medio de euros.